En julio de 2020, cuando la pandemia de coronavirus golpeaba con fuerza a todo el planeta (en España ya se habían detectado en ese momento 264.836 casos y el número de fallecidos ascendía a 28.422), la mayor empresa pública de la Comunidad de Madrid, el Canal de Isabel II, se dio cuenta de que el análisis molecular de las aguas residuales no depuradas se podía convertir en un instrumento de enorme valor para anticipar la evolución del covid en una zona concreta. Entonces no había vacunas contra el virus. Y toda ayuda era poca. Nacía así el Sistema Vigía.
En un principio, el Canal, la empresa que suministra el agua a todos los madrileños, estableció 289 puntos de muestreo repartidos en la red de alcantarillado y en las estaciones de depuración de toda la Comunidad de Madrid. Hay que destacar que el Canal cuenta con más de 15.000 kilómetros de redes de saneamiento y más de 150 estaciones depuradoras. “La ubicación de estos puntos no fue elegida aleatoriamente, sino que se estudiaron y eligieron a conciencia los lugares idóneos para que el rastreo fuera lo más efectivo posible. La premisa era hallar puntos intermedios, lo suficientemente alejados como para poder abarcar zonas completas y, a su vez, lo suficientemente cercanos al lugar del vertido para que las copias de SARS-CoV-2 no se puedan degradar”, explica un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente, de quien depende el Canal de Isabel II
Técnicos del Canal son los encargados de recoger periódicamente una pequeña cantidad de agua residual que guardan en recipientes debidamente etiquetados y refrigerados. “Lo hacen siempre a la misma hora en cada punto para así preservar la homogeneidad de los datos y que puedan ser comparables”. Una vez recogidas, las muestras viajan hasta dos laboratorios especializados. Allí, se analizan en busca de posibles fragmentos de coronavirus que hayan podido ser excretados con las heces de las personas infectadas. El proceso es muy rápido: en apenas 24 horas, las autoridades sanitarias disponen de los resultados.
Los datos obtenidos se analizan estadísticamente y se vuelcan en una aplicación web desarrollada por el Canal de Isabel II. Esta información se comparte con la Consejería de Sanidad para que pueda tomar decisiones en su sistema de vigilancia de la salud. El objetivo es que “toda esta información permita a las autoridades sanitarias mejorar sus estrategias de control epidemiológico”. Además, en la web del Canal de Isabel II hay un mapa interactivo de libre acceso a disposición de todos los ciudadanos para que puedan consultar las incidencias en cada zona (por municipios de la Comunidad), la fecha del último análisis validado, el indicador de la presencia del virus y un valor comparativo del último dato con respecto a los anteriores en ese mismo punto. “Se trata del mayor sistema de rastreo, monitorización y alerta temprana de covid-19 en aguas residuales, único en España y a nivel internacional”.
Muestras semanales
Los datos son tan precisos que el Canal puede detectar si, en todos los municipios de la Comunidad de Madrid, las incidencias de casos confirmados de coronavirus en la población pueden tener alguna relación con las muestras obtenidas en las aguas residuales. Desde 2022, estas muestras se toman ya solo en 87 puntos, situados también tanto en depuradoras como en puntos de la red de alcantarillado. “Las muestras se toman, salvo incidencia, de manera semanal. Desde el inicio de la toma regular de muestras en julio de 2020, hemos realizado más de 55.000 análisis”, explican desde el Canal.
El sistema es tan bueno que se ha exportado fuera de España, concretamente a Perú. El proyecto del Sistema Vigía fue seleccionado en el año 2021 entre más de 140 propuestas para ejecutarse bajo el marco del ‘programa EU-WOP’ de la Unión Europea, que fomenta la colaboración entre empresas de servicios públicos. Está liderado por la Alianza Global de Asociaciones de Operadores de Agua de ONU-Hábitat (GWOPA), que eligió al Canal de Isabel II para compartir su experiencia y conocimiento en materia de gestión del ciclo del agua. Sedapal, la compañía pública encargada del ciclo integral del agua en Lima, ha implantado este sistema en su red, contando con la asesoría, metodología, software y experiencia del Canal. De momento, no está previsto implantar el Vigía en otras zonas fuera de Madrid. Hay que tener en cuenta que el Canal también gestiona la red de aguas en Cáceres y Lanzarote.