En España, el acceso a métodos anticonceptivos ha experimentado un notable incremento en las últimas décadas. Según un estudio internacional publicado en The Lancet, en 2019 el 57% de las mujeres en edad reproductiva que deseaban anticoncepción adecuada utilizaban métodos modernos, una cifra que contrasta con el 23% registrado en 1979. Este informe, que abarca datos de 204 países y territorios, destaca que España es el país europeo donde más se utiliza el preservativo como método anticonceptivo principal, mientras que el uso de la píldora es menos común.
Cómo tomar la píldora para que sea más efectiva
Pero la píldora no siempre tiene la misma eficacia, depende de cómo y a qué hora se tome. Pandia Health ha compartido una serie de recomendaciones para el uso efectivo de las pastillas anticonceptivas, destacando la importancia de la constancia y el momento adecuado para tomarlas. Una de las sugerencias principales es ingerir la píldora antes de acostarse, lo cual podría ayudar a mitigar las náuseas que algunas mujeres experimentan al consumirla con el estómago vacío. Además, tomarla después de una comida puede reducir la probabilidad de otros efectos secundarios indeseados.
La constancia en el horario es crucial para mantener la eficacia de las pastillas anticonceptivas. Se recomienda establecer una rutina diaria, como tomar la píldora a la misma hora cada noche, ya que variaciones significativas en el horario pueden disminuir su efectividad. La cena o la hora de acostarse son momentos ideales para este propósito, porque son actividades diarias regulares que facilitan la creación de un hábito.
Otro consejo relevante es comenzar a tomar los anticonceptivos el último día de la menstruación. Este enfoque permite que el útero se limpie completamente antes de introducir las nuevas hormonas, lo que podría facilitar su funcionamiento inmediato. Sin embargo, para aquellas con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más, el cuerpo podría tardar hasta una semana en adaptarse a las hormonas, por lo que se sugiere el uso de preservativos durante el primer paquete de pastillas para garantizar una protección completa.
También es importante dar tiempo al cuerpo para adaptarse a las nuevas hormonas, recomendando un período de ajuste de dos a tres meses. Durante este tiempo, es posible experimentar síntomas como manchado o sangrado entre menstruaciones, lo cual es una respuesta natural del cuerpo. Si los síntomas persisten y afectan la calidad de vida, se aconseja consultar a un médico para evaluar la posibilidad de cambiar de método anticonceptivo.
Con más de 40 tipos diferentes de pastillas anticonceptivas disponibles, es importante encontrar la opción adecuada para cada persona. La comunicación continua con un médico es esencial para monitorear cómo el cuerpo responde a la medicación y para ajustar el tratamiento si es necesario.
Al final, cada persona es única y puede necesitar un método anticonceptivo diferente. Si la píldora no es adecuada, existen otras opciones como el parche, el anillo, la inyección o el dispositivo intrauterino (DIU). Consultar con un profesional de la salud puede proporcionar orientación valiosa para elegir el método más adecuado.