Cada festividad en España va acompañada de un dulce típico. Empezamos el año con el Roscón de Reyes y llegamos a Semana Santa deseando degustar unas deliciosas torrijas. El Día de Todos los Santos no iba a ser menos y también tiene su dulce tradicional: los huesos de santo. Tienen una arraigada tradición en España y se cree que su creación data del siglo XVII, cuando un monje benedictino valenciano los ideó en homenaje a los difuntos, tal y como explica la web de Pastelería Mallorquina.
Todo en esta fecha tiene un especial simbolismo: las flores, las oraciones y la comida. Por ello, los huesos de santo también hacen alusión a este día. Su forma tan particular y su color hueso, hacen referencia a los difuntos. Comerlos es una forma de recordarlos. Este religioso los creó en un intento de popularizar esta fiesta que, en ese momento, estaba eclipsada por la celebración pagana del año nuevo celta. Aunque este postre se lo debamos al clérigo, la primera receta de este dulce de la que hay registros es la que elaboraba el cocinero de Felipe II.
Estos dulces se elaboran a base de mazapán relleno de yema de huevo dulce y, aunque existen variantes con rellenos de distintos sabores, el tradicional de yema sigue siendo el más popular. Prepararlos en casa es una manera de honrar las tradiciones y disfrutar de un postre único en esta temporada.
Receta de huesos de santo
La receta de huesos de santo comienza con la preparación del mazapán, una mezcla de almendra molida y azúcar, que se amasa hasta lograr una textura suave. Luego, se elabora el relleno de yema, que es una crema espesa y dulce hecha con yemas de huevo, azúcar y un toque de agua. Para formar los huesos, el mazapán se extiende y se corta en pequeñas tiras, que luego se enrollan y rellenan con la crema de yema.
Tiempo de elaboración:
Ingredientes:
- 250 g de almendra molida
- 200 g de azúcar glas
- 4 cucharadas de agua
- 4 yemas de huevo
- 100 g de azúcar (para el relleno de yema)
- 50 ml de agua (para el relleno de yema)
- Azúcar glas adicional para decorar (opcional)
Elaboración
- Preparar el mazapán: en un bol, mezcla la almendra molida y el azúcar glas. Añade cuatro cucharadas de agua poco a poco, mezclando hasta obtener una masa suave y manejable. Amasa ligeramente y deja reposar unos minutos.
- Prepara el relleno de yema: en un cazo pequeño, coloca los 100 g de azúcar y los 50 ml de agua. Calienta a fuego medio hasta que se forme un almíbar ligero (unos 5 minutos). Retira del fuego.
- Incorporar las yemas al almíbar: bate ligeramente las yemas y agrégales el almíbar en un hilo fino, removiendo constantemente. Lleva la mezcla a fuego bajo y cocina sin dejar de remover hasta que espese y forme una crema suave. Deja enfriar.
- Formar los huesos de santo: extiende el mazapán con un rodillo sobre una superficie ligeramente espolvoreada de azúcar glas, dejándolo de unos 3 mm de grosor. Corta tiras de aproximadamente 5 x 3 cm y enrolla cada una en forma de cilindro.
- Rellenar los huesos: llena una manga pastelera con la crema de yema y rellena cada cilindro de mazapán con cuidado.
- Decorar y servir: si lo deseas, espolvorea los huesos de santo con un poco de azúcar glas antes de servir.
¿Cuánta raciones se obtienen de esta receta?
Con esta receta obtendrás aproximadamente 12 huesos de santo, aproximadamente unas 12 porciones.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de huesos de santo contiene aproximadamente:
- Calorías: 400
- Grasas: 16 g
- Grasas saturadas: 1 g
- Carbohidratos: 56 g
- Azúcares 48 g
- Proteínas 7 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
Los huesos de santo se pueden conservar en un recipiente hermético en un lugar fresco durante 3 o 4 días, evitando que absorban humedad para mantener su textura.