Uñas con manchas blancas: qué significan y el problema de salud que expresan de la persona que las tiene

El cuerpo habla y las alteraciones internas se reflejan en la apariencia del mismo. Así pues, el aspecto de las uñas puede revelar muchas cosas sobre la salud de la persona. Las uñas pueden experimentar diversas alteraciones, como cambios en su color (tonos amarillentos, oscuros, blancos o verdes), así como en su estructura y forma. Es frecuente que se engrosen, se rompan en láminas, presenten fisuras o agujeros superficiales y adquieran una textura rugosa. También pueden alterar su forma, tamaño o el tejido circundante, lo que incluye problemas como uñas encarnadas o tumores periungueales.

Entre tanto, y según comenta el portal web especializado en medicina Mayo Clinic, es importante observar de cerca cualquier cambio en las uñas. Las manchas blancas, que a menudo aparecen en la parte superior, pueden ser una señal de que el cuerpo atraviesa algún tipo de afección o no se encuentra en las mejores condiciones. Aunque en la mayoría de los casos estas manchas no indican un problema grave, conviene prestar atención a su tamaño, la intensidad del color blanco o posibles variaciones en su forma.

Las manchas blanquecinas en las uñas reciben el nombre de leuconiquia, una alteración que puede surgir por diversas causas, desde traumas menores en la uña hasta deficiencias nutricionales o problemas de salud más complejos. En este sentido, la leuconiquia puede presentarse de distintas formas. Por un lado, está la leuconiquia puntual, que aparece como pequeños puntos blancos dispersos en la uña, habitualmente provocados por golpes leves.

Por otra parte, la leuconiquia estriada se manifiesta en forma de líneas blancas horizontales, a menudo asociadas a factores nutricionales o al estrés. Por último, en la leuconiquia total o parcial, la uña se vuelve blanca casi de forma completa. En estos casos se podía hablar de problemas hepáticos o reacciones a ciertos medicamentos.

La leuconiquia suele ser una condición benigna y autolimitada que no requiere tratamiento específico. En la mayoría de los casos, las manchas blancas desaparecen por sí solas a medida que la uña crecen. Sin embargo, si estas manchas persisten o se presentan junto a otras condiciones, como infecciones fúngicas, deficiencias nutricionales o psoriasis, el enfoque debe centrarse en tratar la causa subyacente.

Mantener una buena higiene de las uñas es esencial para reducir el riesgo de problemas, debido a la gran cantidad de bacterias y microorganismos con el que tienen contacto. Así, aunque el lavado de manos frecuente es una medida importante, también hay que llevar una limpieza específica. Del mismo modo, limitar el contacto con el agua es otra práctica recomendada, ya que la humedad facilita la proliferación de microbios y ablanda la estructura de las uñas, haciéndolas más susceptibles a daños. Cortarlas de forma recta y evitar morderlas son otras recomendaciones esenciales

Del mismo modo, la alimentación y la hidratación adecuadas también juegan un rol fundamental en la salud de las uñas. Utilizar cremas hidratantes para manos ayuda a preservar la hidratación de las uñas. Además, el uso de productos cosméticos de calidad es igualmente importante. Muchos cosméticos incluyen sustancias abrasivas que debilitan la estructura de las uñas y favorecen la acción de bacterias y hongos. Por ello, hay que utilizar productos seguros y de buena calidad.