La respuesta de un restaurante a la queja de dos clientes que querían comer con la cocina ya cerrada: “Vuelque aquí su odio”

Una vez más la brecha entre los camareros y los consumidores sale a la luz. En los últimos meses, se han visto numerosas disputas por parte de la clientela o de los hosteleros por el servicio que se debería recibir o la actitud o las “ganas” con las que se debería trabajar.

Igualmente, muchos de estos casos han sido publicados por Jesús Soriano, @soycamarero en X, que trata de visualizar los problemas que rodean al sector hostelero, a través de casos aislados extraídos de reseñas en Google o redes sociales. Así, de nuevo ha traído un caso que ha dejado al juicio de cada uno.

Al parecer, un restaurante ha recibido una reseña acompañada de una valoración de uno sobre cinco estrellas. Esto ha generado que el establecimiento se vea a responder para defender la actuación de sus trabajadores, pues para ellos está totalmente justificado.

La disputa que ha sacado a la luz Jesús Soriano el pasado domingo 27 de octubre se suma a los más de 9 mil post que ya ha publicado en su cuenta de X. Sus denuncias sociales tienen tanto éxito que cuenta con 162,6 mil seguidores en su perfil, que se mantienen atentos a sus comentarios.

Así, la publicación de este domingo que ha sido realmente reveladora. El cliente insatisfecho con el servicio que le han prestado en el establecimiento ha decidido interponer una reseña negativa en Google. En su comentario ha destacado que: “Llegamos dos personas a las 15:33 horas”, comenta. De esta manera, aunque había “3 mesas libres, el camarero se nos acerca y nos dice que ya están cerrados”.

Ante esta respuesta, los dos clientes gesticularon una “cara de sorpresa” que hizo que el camarero explicase que: “Cierran a las 16 horas y que aún tienen comandas por servir”, detalla en la reseña. El cliente, insatisfecho por la explicación, añadió al final que tenían “0 ganas de trabajar”.

De esta manera, el establecimiento ha decidido redactar un comentario con el motivo de esa actitud para que los “clientes entendieran que hay que respetar los horarios de los trabajadores”. Asimismo, el propietario explica que ese día había “más de 100 personas reservadas al mediodía” y, por ello, la cuestión no se debe a “sus ganas de trabajar, sino de cumplir sus horarios”.

Igualmente, aclara que la cocina se cierra a las 15:30″, por lo que cualquier persona que llegue después no puede ser atendida. Así, cuando el cliente llegó a las 15:33 al establecimiento, ya estaba cerrada. Esto es un hecho que sucede en todos los restaurantes: el horario de cocina suele cerrar media hora antes, para poder hacer una limpieza adecuada y poder cerrar en hora.

Tal y como enuncia el propietario, “sería un detalle” que esto fuera comprendido por los clientes, pues considera que “no es un motivo real para poner una estrella a un local”. Y es que muchos pequeños bares y restaurantes dependen muchas veces de las reseñas y la puntuación de Google. No obstante, declara que “como esto es gratis, pues que cada uno vuelque aquí su odio”.