Los mejores trucos para asar castañas en el microondas en 20 minutos

Este fruto seco es una delicia que se reserva para las festividades otoñales entre los meses de octubre y diciembre

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Mujer de pelo castaño sosteniendo granos de cacao, chocolate, salud, nutrición, gastronomía (Imagen ilustrativa Infobae)
Mujer de pelo castaño sosteniendo granos de cacao, chocolate, salud, nutrición, gastronomía (Imagen ilustrativa Infobae)

Con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas, se da comienzo a las festividades de la temporada, donde el principal ingrediente estrella y favorito entre los locales vuelve a las calles: las castañas asadas. Y es que, desde finales de octubre hasta diciembre, es muy común encontrarse diferentes puestos, donde se cocina este producto, por las ciudades europeas y algunas regiones de América.

Aunque muchas de estas festividades se celebran de manera única en estos países, muchas de ellas se vinculan a la tradición rural y religiosa de las diferentes regiones. Esto mismo sucede en España, que a pesar de que se consuma de manera global en la festividad de Todos los Santos el 1 de noviembre, en otros sitios como Galicia y Asturias, se festejan algunas tradiciones concretas como la “Magosto” y la “Castañada”. Durante estas festividades se celebra la nueva cosecha de la castaña en reuniones comunitarias, donde es usual ver a familiares y amigos disfrutando de un buen vino y típicos platos locales.

A través del respeto por la naturaleza y el ciclo de las estaciones, estas fiestas suelen preservar una herencia simbólica espiritual que conmemora a los seres queridos y avala a su protección. Así, mediante hornos y parrillas se consiguen unas castañas asadas, tiernas y sabrosas que conservar una dulzura especial, debido a su reciente recolección. Sin embargo, para aquellos que prefieran disfrutar de una forma rápida y sencilla de estos frutos en casa, es posible hacerlo gracias al microondas.

Cómo hacer unas castañas asadas en el microondas

Para conseguir unas castañas bien jugosas y tiernas en casa es preciso en primer lugar hacer una buena recolección del fruto. Así, es crucial extraer los frutos que hayan alcanzado su punto máximo de maduración y sabor. De esta manera, para obtener un plato de deliciosas castañas asadas en menos de 20 minutos es fundamental seguir los siguientes pasos:

Castañas, un fruto seco saludable y lleno de nutrientes, perfecto para disfrutar en cualquier ocasión. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Castañas, un fruto seco saludable y lleno de nutrientes, perfecto para disfrutar en cualquier ocasión. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
  1. Hacer un corte en las castañas: antes de asarlas, realiza una incisión en forma de cruz en cada castaña. Esto evita que estallen en el microondas y permite que el calor penetre mejor, cocinándolas de manera uniforme. Asegúrate de hacer el corte hasta la mitad de la cáscara, sin llegar al fruto.
  2. Hidratar las castañas: un truco para que queden tiernas y jugosas es sumergir los frutos en agua durante 10 minutos antes de llevarlos al microondas. Esto ayuda a ablandar la piel y facilita su posterior pelado.
  3. Distribuirlas en un recipiente adecuado: es imprescindible colocar las castañas en un plato apto para microondas o en un recipiente que pueda cubrirse parcialmente con una tapa o papel de cocina, permitiendo la salida de vapor. Esto ayudará a cocinarlas de manera uniforme sin deshidratarlas demasiado.
  4. Tiempo de cocción: cocina las castañas en el microondas a máxima potencia (alrededor de 800-1000 W) por intervalos de 2 minutos. Después de cada uno, hay que verificar su cocción y removerlas ligeramente para asegurar una cocción pareja. Generalmente, en unos 4-6 minutos estarán listas, pero el tiempo puede variar según el tamaño y la potencia del microondas.
  5. Reposo final: una vez cocidas, deja las castañas en el microondas apagado por un par de minutos más. Esto permitirá que el calor residual las termine de ablandar, facilitando así el pelado.
  6. Pelar mientras están tibias: al sacar las castañas, pélalas mientras aún están calientes, ya que la piel se desprende con mayor facilidad. Si las dejas enfriar demasiado, la piel puede pegarse nuevamente.
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