La vida de superación y éxito de Carolina Marín: sus dos lesiones de rodilla, la trágica muerte de su padre y un Princesa de Asturias para hacer historia

La onubense será galardonada por su “extraordinario palmarés en bádminton”

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Carolina Marín celebrando un punto
Carolina Marín celebrando un punto durante los Juegos Olímpicos de París 2024. (Ann Wang / Reuters)

El deporte español está plagado de deportistas que han hecho historia en sus respectivas competiciones. La práctica totalidad de ellos y ellas no solo son los mejores en su profesión, sino que son ejemplo de sacrificio y perseverancia para muchos niños y jóvenes, que aspiran a llegar al mismo nivel. Sin embargo, la vida del deportista —como la vida misma— no es, precisamente, un camino de rosas; para llegar a la cima, en muchas ocasiones, es necesario estar dispuesto a renunciar a numerosos hábitos de los que la gente común no estaría dispuesta a deshacerse. La mala suerte, generalmente en forma de lesiones, es una variable muy presente en la vida profesional y personal de los deportistas, que puede trastocar los planes de futuro de los deportistas de élite.

Carolina Marín, historia del bádminton internacional

Carolina Marín, nacida en Huelva, forma parte del hall of fame de los deportistas españoles de toda la historia. Entre muchos de sus títulos, la onubense posee el hito de ser la primera y única campeona olímpica en bádminton (Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016), además de tres campeonatos del mundo y siete campeonatos de Europa. El último trofeo de su extenso palmarés lo consiguió en el campeonato de Europa en 2024, disputado en Saarbrücken (Alemania).

Por todos estos títulos cosechados y por su “extraordinario palmarés en bádminton”, el jurado de los Premios Princesa de Asturias de los Deportes 2024 decidieron, el pasado mayo, conceder a Carolina Marín el Premio Princesa de Asturias 2024, en el ámbito del deporte. Además, el acta del jurado añadió que Marín es “un ejemplo de superación, fuente de inspiración y transmisora de valores, dentro y fuera de la pista”.

La andaluza comenzó sus andaduras en el deporte de la raqueta cuando una compañera de clase, con 8 años, le invitó a jugar al bádminton. Desde entonces, se enamoró de este deporte, sin saber que se convertiría en una de las mejores deportistas de la historia de España y una de las mejores jugadoras de bádminton del mundo.

Sus ‘baches’ más duros

Carolina Marín llora tras lesionarse
Carolina Marín llora tras lesionarse en la semifinal femenina individual del torneo olímpico de bádminton. (Divyakant Solanki / Agencia EFE)

Carolina Marín no ha tenido una vida tranquila, en lo que se refiere a lesiones. Desgraciadamente para la trayectoria de su carrera, la onubense ha sufrido varias veces, y en ambas rodillas, una de las peores lesiones que cualquier deportista puede sufrir: rotura de ligamento cruzado anterior. En 2019, durante la final del Masters de Indonesia, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Dos años después, en mayo de 2021, sufría una nueva lesión: rotura del ligamento cruzado anterior y de ambos meniscos de la rodilla izquierda, lo que no le permitió disputar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Su última lesión sucedió en los Juegos Olímpicos de París 2024, con otra rotura más del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Su retirada de la semifinal individual femenina puso los pelos de punta de los espectadores, mientras escuchaban los gritos de dolor de Carolina.

Carolina Marín junto con su
Carolina Marín junto con su padre, Gonzalo Marín. (@CarolinaMarin en X)

Sin embargo, su revés más duro ocurrió en el plano personal, con la muerte de su padre. En 2020, su padre, Gonzalo Marín, sufrió un accidente grave laboral, por el que no se pudo recuperar de las secuelas y terminó falleciendo. En una entrevista con Relevo, Carolina recordó estos duros momentos en los que ella tuvo que decidir si operaban a su padre, y también tuvo que tomar la difícil decisión de que su padre debía dejar de sufrir.

Su relación sentimental con otro atleta

Carolina Marín publicó varias instantáneas en redes sociales en las que manifestaba su amor con Gen Esteban San Millán, atleta adscrito al equipo de atletismo de la Real Sociedad, al que se refería como “mi Valentín”. Sin embargo, en el mes de mayo, durante su visita a La Resistencia, al contestar a las famosas preguntas de David Broncano, dijo que había “tenido una crisis… Entonces, está la cosa chunga”. Desde entonces, San Millán no ha vuelto a aparecer por las redes sociales de la onubense.

Seguidores de Carolina Marín: "Es una pena que se haya tenido que retirar de esta manera".
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