El ibuprofeno es esa solución que se nos da para aliviar cualquier tipo de dolor: de regla, dolor muscular, dental, si te has hecho un esguince o en general, para reducir la inflamación... aunque lo más habitual es usarlo contra el dolor de cabeza tensional. Este tipo de dolor, que se manifiesta como una presión en ambos lados de la cabeza, es frecuente y puede ser tratado con esta pastilla debido a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
Sin embargo, el uso de ibuprofeno no es adecuado para todos. Existen ciertas contraindicaciones que deben ser consideradas antes de su consumo. Desde Nurofen, una empresa que produce cápsulas blandas de un medicamento cuyo principio activo es el ibuprofeno, explica cuáles son los siete casos en los que bajo ningún concepto se debería consumir esta pastilla.
- Si eres alérgico al ibuprofeno, a otros AINEs o a cualquiera de los componentes del medicamento. Si presentas alguna reacción, como erupción cutánea, picor, hinchazón de cara, labios o lengua, secreción nasal o problemas respiratorios, informa a tu médico.
- Si has tenido alguna úlcera, hemorragia o perforación en el aparato digestivo.
- Si vomitas sangre o la expulsas en las heces, con o sin diarrea.
- Si te han diagnosticado alguna enfermedad grave en el hígado o en los riñones.
- Si padeces trastornos de coagulación o tomas anticoagulantes.
- Si sufres de insuficiencia cardiaca grave.
- Si estás en el último trimestre del embarazo.
Además, hay condiciones específicas que requieren precaución al considerar el uso de ibuprofeno. No es que no se pueda tomar, pero sí que se recomienda consultar al médico en los siguientes casos:
- Padeces asma o cualquier otra patología respiratoria, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, problemas cardiacos, hepáticos o renales, diabetes, colesterol elevado, porfiria intermitente aguda, ictus, tensión alta o lupus eritematoso.
- Tienes edemas.
- Estás deshidratado.
- Ingieres simultáneamente determinados fármacos como, por ejemplo, los que afectan a la coagulación de la sangre, los corticoides, diuréticos, cardiotónicos, insulina, hipoglucemiantes orales, antihipertensivos, algunos antibióticos, extractos de hierbas o antidepresivos.
- Has pasado por una intervención quirúrgica mayor.
- Tienes varicela.
- Si has sufrido dolor de cabeza tras un tratamiento prolongado, no es aconsejable administrar una dosis más elevada de ibuprofeno.
En cuanto a la dosificación, se aconseja utilizar la dosis más baja que sea efectiva para aliviar el dolor y solo durante el tiempo necesario. No se debe exceder la dosis ni la duración del tratamiento prescrito por un médico.
Qué pasa si se abusa del Ibuprofeno
Las personas que consumen medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, distintos de la aspirina, pueden enfrentar un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular en comparación con quienes no los toman. Estos eventos pueden ocurrir sin aviso previo y ser mortales, según Medline Plus, el portal oficial médico de Estados Unidos. Estos problemas pueden manifestarse en cualquier momento del tratamiento, pero el riesgo podría incrementarse en aquellas que utilizan AINE durante períodos prolongados o en dosis elevadas.
En general, los adultos y niños mayores de 12 años pueden tomar el ibuprofeno de venta libre cada 4 a 6 horas, según sea necesario para aliviar el dolor o la fiebre, pero no deben tomar más de 6 dosis en 24 horas. Por su parte, a los niños menores de 12 años pueden tomar ibuprofeno cada 6 a 8, según sea necesario para aliviar el dolor o la fiebre, pero no más de 4 dosis cada 24 horas. Se pueden tomar con agua u otros líquidos para facilitar su consumo, aunque nunca debe tomarse con alcohol. Y ojo, en caso de tomarlo con regularidad, debe hacerse siempre a la(s) misma(s) hora(s).