En España, la edad media a la que la gente se saca el carnet de conducir es de los 20 a los 23 años, según expertos, aunque en zonas rurales es de 18 y en las ciudades a de 27. Si el nuevo conductor tiene menos de 65 años, tendrá que renovar su permiso cada 10 años; en caso contrario, el periodo de renovación será de 5. Pero, ojo, esto se aplica solo a los permisos B y A2, ya que el resto (clases C1, C1 + E, C, C + E, D1, D1 + E, D y D + E) se debe renovar cada 5 años hasta los 65 y cada 3 una vez se hayan cumplido. En caso de que la policía descubra que se está circulando con un permiso vencido, el conductor se expone a una multa económica, además de otras sanciones administrativas.
A la hora de renovar el carnet de conducir, los interesados deben presentarse a dos pruebas: un examen psicotécnico y un reconocimiento médico, además de abonar una tasa de 24,58 euros por la renovación y la cuantía de ambas pruebas, que suele oscilar entre los 20 y los 60 euros. Ambos exámenes deben realizarse en un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado por la DGT y, una vez se obtengan los resultados, se deben presentar ante la Dirección General de Tráfico, sea en una Jefatura de Tráfico de forma presencial u online.
Sin embargo, presentarse a las pruebas no es suficiente: cabe la posibilidad de que la DGT rechace la solicitud del permiso de conducción en caso de padecer algunas de las enfermedades o dolencias enumeradas en una lista publicada en su página web.
Una larga lista de dolencias que pueden impedir la renovación del permiso de conducir
En esta lista, se agrupan las enfermedades que pueden afectar a la conducción según su naturaleza: en primer lugar, las vasculares, dentro de las que contempla el aneurisma de grandes vasos (aunque en caso de que no haya riesgo de rotura se podrá renovar el permiso de 1 a 10 años) y el haberse sometido a una operación de disección en los 6 meses anteriores como factores de riesgo; las cardíacas, entre las que se incluye el padecer arritmias, ser portador de un marcapasos, prótesis valvular o desfibrilador automático, o haber sufrido un infarto de miocardio en los últimos 6 meses como motivos para no renovar el permiso; las endocrinas, entre las que figuran el hipotiroidismo, paratiroides y la diabetes mellitus insulinodependiente como dolencias que, dependiendo su gravedad, pueden suponer un obstáculo para actualizar el carnet.
También hay dolencias digestivas como la nefropatía con diálisis o haberse sometido a un trasplante renal en los últimos 6 meses; enfermedades respiratorias como la apnea del sueño, aunque con un informe positivo del médico no supondrá ningún problema, o la disnea permanente en reposo o esfuerzo leve, en cuyo caso la prohibición será permanente; afecciones neurológicas, como la epilepsia, haber sufrido un accidente isquémico transitorio, que permite una renovación de hasta un año en caso de tener un informe médico favorable, o haber experimentado una crisis o pérdida de conciencia en el último año, en cuyo caso la renovación será imposible; o enfermedades oncológicas, como trastornos oncohemáticos, que no impedirán una renovación de un año a no ser que haya habido alteraciones graves, o dolencias oncológicas, que supondrán un impedimento excepto en casos en que el individuo no está con dolencias o tratamientos activos.
Por otro lado, enumera una serie de enfermedades crónicas que tilda de incompatibles con la conducción: si el pacedimiento es alzhéimer, esclerosis lateral amiotrófica, temblor esencial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, distrofia muscular, osteoporosis, párkinson o artritis reumatoide no se podrá renovar el permiso en ningún caso. Lo mismo sucede con una serie de enfermedades psiquiátricas que deben ser leves según un informe médico para que no supongan una incapacitación del conductor: los trastornos de ansiedad, de la personalidad, depresión, del sueño, el Obsesivo Compulsivo, del desarrollo intelectual, por déficit de atención con hiperactividad, demencia, y una dependencia del alcohol y/o drogas.
Tras someterse a las pruebas, recibir los resultados y presentarlos a la DGT, en caso de no reunir ninguna característica que haga al solicitante susceptible de ser considerado incompatible, se recibe un permiso temporal que puede utilizarse para circular legalmente durante tres meses, o hasta que llegue el carnet renovado.