El motivo por el que muchos medicamentos tienen lactosa en España

Su presencia siempre está indicada en el prospecto y es poco probable que la cantidad habitual de esta encima de la leche en los fármacos provoque molestias, excepto en los casos de intolerancia grave

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Imagen de archivo de medicamentos
Imagen de archivo de medicamentos (Europa Press)

La intolerancia a la lactosa es un trastorno digestivo que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se produce cuando el cuerpo no produce suficiente lactasa, la enzima necesaria para descomponer la lactosa, el azúcar presente en la leche y sus derivados. Esto hace que las bacterias del colon que constituyen la microflora intestinal la descompongan mediante una fermentación y se generen distintos compuestos, básicamente gases y ácidos orgánicos. Estos compuestos son los que provocan los síntomas de la intolerancia como el dolor, la distensión abdominal o la diarrea.

Sin embargo, los alimentos derivados de la leche no son los únicos que tienen lactosa. También existen medicamentos que tienen esta encima en su composición, aunque generalmente su presencia es muy baja, lo que permite que la mayoría de las personas con intolerancia la toleren sin problemas significativos, conforme detalla la página web del Canal Salut, del Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña, que también apunta que aquellas personas con intolerancia severa deben consultar con un profesional de salud antes de consumir medicamentos que contengan lactosa.

¿Por qué hay medicamentos con lactosa?

En la fabricación de fármacos, la lactosa se utiliza habitualmente como excipiente, es decir, como componente del diferente del principio activo, que sirve para conseguir la forma farmacéutica deseada y facilitar la preparación, conservación y administración, ya sean comprimidos, cápsulas o polvos para la inhalación. Esto se debe a que se considera una sustancia inerte, no tóxica, químicamente estable y que no tiene tendencia a reaccionar con otras sustancias.

¿Qué personas deben evitarlos?

Su presencia siempre debe estar indicada en el prospecto y el envase, además, es poco probable que la cantidad habitual de lactosa de los medicamentos provoque molestias, excepto en los casos de intolerancia grave. Como referencia, añade Canal Salut, un vaso de leche contiene aproximadamente entre 9 y 14 gramos de lactosa y la cantidad diaria de lactosa de los medicamentos es habitualmente inferior a los 2 gramos.

¿Existen medicamentos sin lactosa alternativos?

Desde el Departamento de Salud catalán aclaran que en muchos casos se dispone de otras marcas, otras formulaciones, como las soluciones líquidas, que no contienen lactosa como alternativa. También se pueden utilizar otras vías de administración de medicamentos que no sean la oral, como por ejemplo la vía dérmica. “Sin embargo, se debe tener en cuenta que hay situaciones clínicas concretas en las que no se dispone de alternativa, como los contraceptivos hormonales orales comercializados actualmente en nuestro entorno”, apuntan.

Cuáles son los síntomas

Los síntomas suelen aparecer a partir de los 30 minutos y hasta las 2 horas después de haber consumido productos lácteos y su intensidad varía en función de la cantidad de lactosa ingerida y el grado de déficit de lactasa. Los síntomas más comunes son dolor, hinchazón, flatulencias, diarrea, náuseas, vómitos y espasmos. Sin embargo, las personas afectadas por esta condición también pueden tener otros síntomas derivados de la alteración que presentan en las mucosas intestinales como cansancio, dolor en extremidades, problemas de piel, falta de concentración, nerviosismo y trastornos del sueño.

Romina Pereiro explica qué es la intolerancia a la lactosa y cómo evitar los síntomas molestos que provoca.
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