Los camareros no sólo tienen que soportar a diario jornadas interminables, salarios bajos y derechos laborales casi inexistentes. Si no que, a menudo, también son víctimas de comentarios ofensivos por parte de clientes, ya sea mientras les atienden o a través de reseñas. Es precisamente uno de estos casos, el que se ha vuelto viral en X, gracias a la difusión de Jesús Soriano.
Más conocido en redes como Soy Camarero, es el máximo representante de las demandas y súplicas de los camareros y camareras en España. A través de sus perfiles de Instagram, TikTok y X, no pasa casi ni un día sin que comparta las tesituras a las que están expuestos sus compañeros por todo el país.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
Muchas de sus publicaciones se centran en los malos tratos que reciben los trabajadores de este sector por parte de sus empleadores, las ofertas de empleo precarias y las reseñas que los establecimientos reciben diversos portales o plataformas web. Precisamente, uno de estos sucesos ha provocado que las redes sociales estallen.
“Una camarera latina sin sangre en las venas”
En unas capturas de pantalla compartidas por el creador de contenido, leemos la queja de un cliente sobre un establecimiento. Tratándose de un restaurante es lógico pensar que la crítica estará centrada en la comida, nada más lejos de la realidad. El cliente sólo aprovecha la ocasión para hacer un alarde de racismo. Para empezar, comenta que la hamburguesa estaba “muy buena”, pero que el “trato es siempre lo más importante”. “Una camarera latina sin sangre en las venas con muy pocas ganas de trabajar, lo de siempre...”, continua el comensal. Cuenta que le pidieron algo de beber y que tardó “una eternidad” en llevarles la carta. Mientras tanto, se queja de que se pusiera a hacer otras tareas, es decir, su trabajo.
También apunta que en ningún momento les brindó “ni una sonrisa” y que el trato fue “muy borde y frío”. De nuevo, comenta que es “lo de siempre” para añadir que era “personal latino de mala calidad”. “Repito. La calidad de la comida deliciosa, pero deberían cuidar la calidad del personal”, añade. Por último, comenta que para la próxima ocasión lo pedirá a domicilio.
La respuesta del establecimiento que deja mucho que desear
Es de esperar que el local al leer el trato tan ofensivo que ha recibido una de sus empleadas, lo primero que haga es defenderla. Algo que parece inimaginable para este local. “Nos alegra que nuestras smash llenaran tus expectativas y lamentamos la experiencia con nuestro personal”, se disculpan. No obstante, discrepan con el comentario sobre “el personal barato”, ya que, asegura que pagan a los empleados “su salario correspondiente, según las normativas vigentes”. Por último, añade que “la personalidad y el trato al cliente serán aspectos muy tomados en cuenta para que la calidad del servicio sea la mejor posible”. Ni una simple mención al comentario tan racista que recibe la camarera.
Las redes sociales arden
Soy Camarero que apuntaba que esta respuesta dejaba “mucho que desear ante semejante reseña”, no tardaba en recibir comentarios ante este reseña. “El problema son clientes sin educación y xenófobos”, “Ahora me cae peor el jefe que no defiende a su gente”, “No descarto que la reseña y respuesta provengan de la misma persona”, son algunas de las opiniones que podemos leer.