Las redes sociales y las plataformas web son el escaparate de los negocios. Gracias a plataformas como X y TikTok muchos bares han logrado aumentar su número de clientes. No obstante, también hay una parte negativa. Y es que cualquiera tiene el derecho a opinar sobre un establecimiento.
Las reseñas de Google están abiertas a todo el público. Así, en la actualidad se han convertido en una presión más para los camareros y las camareras, quienes ya lidian con muchas complicaciones en su puesto de trabajo.
Jesús Soriano, conocido como Soy Camarero, lleva siete años denunciando en sus redes sociales la cara B de la hostelería en España. Las largas jornadas laborales, la ausencia de libranzas o los salarios por debajo del límite legal son el día de los trabajadores del sector. Además, el influencer también analiza las reseñas que los restaurantes reciben a través de las plataformas en línea. La mala prensa puede salir muy cara. Por tanto, saber cómo responder a determinados comentarios es clave para dirigir un negocio.
La última denuncia de ‘Soy Camarero’
Esta vez Soriano ha apostado por la ironía. “El valor de un chupito”, escribe en una de sus últimas publicaciones en X. En esta ocasión, a su comentario le acompañan dos imágenes: una primera en la que se expone la crítica de un cliente al restaurante Cal Xirricló y una segunda con la respuesta del propietario.
En una primera instancia, el cliente aseguraba haber recibido una atención “decepcionante”. “Una degustación de 190 € (2 pers.) no fueron capaces de dar una alternativa a un postre que no fue de mi agrado desconsideración que ahondó cuando me solicitaron 4 € por un chupito”, explica. “Son glamurosos para el importe a cobrar pero no para satisfacer al comensal. No volveré”, agrega.
Ante este comentario, el propietario del restaurante, que ha lamentado su experiencia, ha señalado que esta crítica no es justa. “Un menú degustación es muy amplio y pueda haber la posibilidad de que algún plato no acabe de convencer”, dice. Así, criticar todo el servicio por un sólo plato no es algo proporcional. “En el aspecto del chupito, hay clientes que piensan que tenemos la obligación de invitar. Como le dijimos, usted venía con un cheque regalo (de 180 €, por cierto ) donde los licores no estaban incluidos”, añade. “Nos encanta invitar cuando vemos una buena química entre cliente y restaurante. Lamentamos muchísimo que en esta ocasión no fuera así y, sinceramente, no fue solo por culpa nuestra”, concluye.
Por su parte, los usuarios de X no han dudado en sumarse al tono burlesco con el que Soriano ha presentado esta situación. “Hay que hacer un cartel que diga: ‘Si no quieres pagar algo, no lo pidas. Si algo no se cobra es lo que tienes que agradecer’”, escribe uno de ellos.
Cómo afectan las reseñas de Google a bares y restaurantes
Jesús Soriano ya lo ha comunicado en varias ocasiones: las reseñas pueden acabar con la viabilidad de un negocio. Y es que la relación de estas últimas con la reputación de bares y restaurantes es directa. Cuántas más valoraciones positivas tenga un negocio, mayor será la probabilidad de recibir más clientes. Pero no solo eso, a veces el sueldo de algunos empleados también depende de ellas.
Por tanto, propietarios y camareros insisten en la importancia de ser honestos y prudentes a la hora de dejar un comentario en Google. Los resultados de las búsquedas de internet marcan la diferencia entre un restaurante y sus competidores.