Este es el truco definitivo para cortar el papel film sin que se pegue

El papel film de cocina, fabricado principalmente con cloruro de polivinilideno (PVC) o polietileno, es un elemento esencial en cualquier cocina moderna. Su flexibilidad e impermeabilidad lo hacen ideal para envolver alimentos y tapar recipientes, pero su alta adherencia puede convertir su manipulación en una tarea frustrante, ya que tiende a pegarse a sí mismo y a otras superficies, como vidrio o cerámica. Pero, según Uppers, la clave para manejarlo sin problemas radica en reducir su adherencia antes de usarlo, sin perder sus ventajas.

Su historia se remonta a la II Guerra Mundial, cuando una empresa norteamericana descubrió un plástico resistente a productos químicos. No obstante, en su inicio se usaba solamente para proteger motores y armas de la corrosión. Así, más tarde, se expandió su aplicación a la conservación de alimentos, y, por tanto, a la cocina.

En la actualidad, este material es uno de los mayores aliados en casa junto con el papel de aluminio, pues ambos sirven para conservar adecuadamente la comida. Igualmente, la clave para manejar al film sin problemas consiste en reducir su adherencia antes de usarlo, pero sin perder sus ventajas.

En comparación con el papel de aluminio, el papel film tiene la ventaja de ser más moldeable y de adherirse mejor a los alimentos y recipientes. Pero además, una de sus virtudes radica en su claridad, es decir, por ser transparente. Esto le dota ciertas ventajas, como poder ver los alimentos sin necesidad de abrirlos, lo que es especialmente útil para congelar alimentos.

De esta forma, el film se adapta de manera inigualable a frutas, embutidos y verduras, protegiéndolos de la deshidratación y el contacto con el aire frío del congelador, algo que no comparte con el albal. Sin embargo, en la nevera y en el exterior, no protege tan bien de la luz y los olores como el aluminio. Ambos materiales, siempre que son aptos para uso alimentario y deben reciclarse en el contenedor amarillo.

Igualmente, el papel de plata es excelente para aislar alimentos con olores fuertes y cocinar en hornos y barbacoas, pero no es nada compatible con los productos ácidos. Por su parte, a diferencia de su medio hermano, el papel transparante puede usarse en el microondas.

En cuanto a esta cuestión, la polémica sobre si es seguro o no se resuelve con la elección de la película adecuada. Pues aunque la mayoría de las películas soportan temperaturas de hasta 175 grados centígrados, es recomendable verificar las especificaciones del envase. Asimismo, según la recomendación de la OMS, es preferible optar por un film reciclable o ecológico, pues tiene un alto carácter contamínente.

El frío modifica la estructura molecular del plástico, eliminando la electricidad estática que causa su adherencia excesiva. De este modo, según Uppers, el papel film se puede desenrollar y cortar fácilmente sin que se pegue. No obstante, una vez que el material recupera la temperatura ambiente, vuelve a ser pegajoso, manteniendo sus propiedades útiles para envolver y proteger alimentos.

Asimismo, el truco de guardar el papel transparente en un lugar frío es una solución práctica para un problema común de cocina. Por ello, se aconseja meter el rollo de plástico en la nevera o, incluso, en el congelador; algo que, según Hornals, muchos chefs hacen y recomiendan. Así, al eliminar la adherencia excesiva, se facilita su uso y se mantiene la funcionalidad del material, permitiendo una manipulación más sencilla y eficiente.