Un buen descanso es fundamental para enfrentarse al día a día. Y no sólo eso, también es un garante de bienestar general. La falta de sueño afecta tanto la salud física como mental, provocando a corto plazo problemas de concentración, irritabilidad y mayor riesgo de accidentes. A largo plazo, está asociada con enfermedades graves como hipertensión, diabetes tipo 2 y trastornos cardiovasculares. Además, debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de sufrir de ansiedad y depresión.
Por tanto, y aunque son muchos los factores que intervienen a la hora de establecer una buena regulación del sueño, descansar con el colchón en buen estado nos ayudará a disfrutar de un sueño más profundo. Ante esto, es importante conocer algunas pautas básicas sobre su mantenimiento.
¿Hay qué darle la vuelta a todos los colchones?
Son muchos los factores que determinan la frecuencia con la que se debe girar o dar la vuelta a un colchón. El uso que se le da, el tipo de material y las personas que duermen en él son sólo algunos de ellos. Por tanto, aunque no existe una pauta única sobre cuál debe ser su tratamiento, sí existen recomendaciones generales.
De este modo, los colchones de espuma viscoelástica deben girarse cada tres o cuatro meses, mientras que se aconseja darles la vuelta cada seis u ocho meses. En el caso de los colchones de látex, se sugiere girarlos cada cuatro a seis meses y voltearlos cada ocho a doce meses. Por su parte, los colchones de muelles requieren tanto girar como voltear cada seis meses para asegurar su durabilidad y comodidad.
Estas prácticas ayudan a prolongar su vida útil y a mantener una distribución uniforme de su desgaste. No obstante, hay que ser consciente de que hay tipos concretos de colchones para las que no son aplicables. Sin ir más lejos, los de espuma de poliuretano están diseñados para usarse solo por un lado. Este material está fabricado para mantener su forma y firmeza a lo largo del tiempo, lo que hace innecesario voltearlos. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del fabricante.
Cuál es el tiempo de vida útil de un colchón
La vida útil de un colchón depende del material y el uso que se le dé, pero generalmente se estima entre 7 y 10 años. Los colchones de muelles suelen tener una duración de unos 10 años, mientras que los de espuma viscoelástica o látex pueden durar entre 7 y 9 años, dependiendo de la calidad y el mantenimiento. Además, el hundimiento o la aparición de bultos que afectan al soporte y la comodidad son algunas de las señales que pueden indicar la necesidad de cambiar de colchón.
Entre tanto, hay ciertas prácticas que pueden servir para arañar más tiempo de vida útil a nuestro colchón. Además de girar el colchón con regularidad, existen otras medidas para prolongar su vida útil. Entre ellas, el uso de un protector, ventilar la habitación a diario, evitar saltar sobre el colchón y no exponerlo directamente al sol o a la humedad. Estas prácticas ayudan a preservar las condiciones del colchón y a mantener su calidad por más tiempo.