La leucemia es un tipo de cáncer que afecta a los tejidos formadores de sangre del cuerpo, incluidos la médula ósea y el sistema linfático. Es el cáncer más frecuente en la población infantil y se estima que en 2025 se diagnosticarán 287 nuevos casos en menores de 0 y 14 años.
Aunque existen varios tipos de leucemia, el cáncer se desarrolla cuando el cuerpo produce glóbulos blancos anormales de manera incontrolada. Estos glóbulos blancos no funcionan correctamente y se multiplican, afectando la capacidad de la médula ósea para producir glóbulos rojos, glóbulos blancos sanos y plaquetas, lo que altera el equilibrio necesario para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico y la coagulación sanguínea.
Tipos de leucemia
La Clínica Mayo recoge que existen varios tipos de leucemia y la clasificación depende de factores como la rapidez con que la enfermedad progresa (aguda o crónica) y el tipo de célula sanguínea afectada (mieloide o linfocítica).
- Leucemia linfocítica aguda (LLA). Este tipo afecta los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Es más común en niños, aunque también puede ocurrir en adultos. La LLA avanza rápidamente y, sin tratamiento, puede ser fatal en semanas o meses. Afecta principalmente la médula ósea y puede diseminarse rápidamente a otras áreas del cuerpo, como el cerebro, los ganglios linfáticos y el hígado.
- Leucemia mieloide aguda (LMA). Afecta las células mieloides, que normalmente se desarrollan en varios tipos de glóbulos sanguíneos, incluidos los glóbulos rojos, ciertos tipos de glóbulos blancos y plaquetas. La LMA es más común en adultos, aunque también puede aparecer en niños. Como la LLA, es una forma rápida y agresiva de leucemia.
- Leucemia linfocítica crónica (LLC). Este tipo de leucemia afecta también los linfocitos, pero tiene una progresión más lenta en comparación con las formas agudas. Es más común en adultos mayores y, en muchos casos, las personas pueden vivir durante años sin síntomas evidentes. En algunos casos, sin embargo, la LLC puede avanzar y requerir tratamiento.
- Leucemia mieloide crónica (LMC). Afecta las células mieloides, pero su desarrollo es lento en las primeras etapas. Con el tiempo, puede volverse más agresiva. La LMC se asocia frecuentemente con una anomalía genética llamada el cromosoma Filadelfia, que provoca la producción de una proteína anormal que desencadena la proliferación incontrolada de células mieloides. Este tipo de leucemia afecta principalmente a los adultos.
Síntomas de la leucemia
Los síntomas de la leucemia pueden variar según el tipo de leucemia y la etapa de la enfermedad, aunque los más comunes incluyen cansancio extremo, fiebre o escalofríos, infecciones frecuentes o graves, pérdida de peso inexplicable, hinchazón de los ganglios linfáticos o del abdomen, sangrado o hematomas fáciles y dolor en los huesos y articulaciones.
Diagnóstico y tratamiento de la leucemia
Según la Clínica Mayo, el diagnóstico de leucemia suele incluir análisis de sangre y biopsias de médula ósea. Los análisis de sangre pueden mostrar niveles anormales de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, mientras que la biopsia de médula ósea puede identificar células leucémicas anormales.
El tratamiento varía según el tipo de leucemia, pero puede incluir quimioterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea y, en algunos casos, terapias dirigidas que atacan células cancerosas específicas. La elección del tratamiento dependerá de la edad del paciente, el tipo específico de leucemia y la etapa de la enfermedad.