Un camarero deja el trabajo por no soportar más la forma en la que le tratan y a las dos horas el jefe le acusa de robar: “He pedido todas las imágenes”

Este caso ha generado una fuerte indignación en las redes sociales

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Un camarero sirve filetes en Peter Luger Steak House en Brooklyn, Nueva York. (REUTERS/Andrew Kelly/)
Un camarero sirve filetes en Peter Luger Steak House en Brooklyn, Nueva York. (REUTERS/Andrew Kelly/)

Son muchos los camareros y las camareras los que aseguran no poder más. Las largas jornadas laborales, los bajos salarios, la ausencia total de derechos y los malos tratos por parte de clientes y empleadores hacen que lidiar con el día a día sea cada vez más difícil.

Ante esto, las denuncias públicas contras los abusos del sector se multiplican. Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, es desde hace siete años el principal representante de esta causa. A través de sus publicaciones, el influencer comparte las situaciones a las que se enfrentan sus compañeros de profesión.

En algunos casos, el impacto de estas últimas trasciende lo profesional y perjudica el bienestar de las personas. Así, quienes pueden permitírselo, se plantan ante determinados compartimientos y abandonan su puesto de trabajo. El protagonista de la última polémica que ha denunciado Soriano es el claro ejemplo de ello.

La última polémica de ‘Soy camarero’

Esta vez Soriano no se ha quedado corto de palabras al compartir la situación. Y no es para menos. Su compañero había sido acusado de robo una vez le dijo a su jefe que no volvería al trabajo. Además, la acusación vino acompañada de una “amenaza de hablar mal de él a los negocios de la ciudad para que no pueda encontrar trabajo”, escribe Soriano.

En su denuncia, el trabajador aseguraba no sentirse agusto con la forma en la que le trataban. “Mejor me voy. No me tienes por qué tocar”, sentenciaba. Por su parte, el jefe le respondió que mejor dejara la hostelería. “Sinceramente, no vales para esto”, le respondió.

Entre tanto, y justo después de una breve discusión que el camarero decidió cortar, el empleador decidido acusarle de robo. “Dónde está el dinero que me falta de la caja”, comenzó diciendo. “Ya he pedido todas las imágenes de toda la mañana y hablaré con un cliente que cuando está fuera se fija en todo”, asegura. “Ya me faltó dinero el otro día y solo lo saben los compañeros. Nunca nos faltaba nada hasta que has llegado tú”, añade. Por último, tras este mensaje, el hostelero terminó la conversación con una clara amenaza: “Yo conozco a todos los dueños de los bares de Plasencia, así que tú sabrás”, concluye.

La conversación entre un jefe y su empleado (Captura de X)
La conversación entre un jefe y su empleado (Captura de X)

Han sido muchos los usuarios que no han dudado en compartir su indicación con respecto a la situación a la que se enfrenta el camarero. “¿Por qué este tipo de amenazas es algo tan recurrente? (Me invento una acusación grave y por si no cuela te amenazo con no permitirte trabajar más en el sector)”, escribe una de ellas.

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Qué hacer si te acusan de un delito que no has cometido

A su vez, esa misma usuaria ha dado en la clave al decir que el jefe “muy listo no es dejándolo por escrito”. Y es que esta conversación puede ser clave a la hora de poner una denuncia.

En este sentido, ante una acusación injusta de un delito, es crucial actuar con rapidez y cautela para proteger los derechos. Lo primero es consultar con un abogado especializado, quien guiará el proceso y brindará representación ante las autoridades. Se recomienda no declarar sin su presencia, recopilar pruebas que demuestren la inocencia, y mantener la calma en todo momento

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