Una clienta escribe el número de su tarjeta de crédito en la cuenta para pagar y se va sin abonar el dinero porque “ya lo hará Dios”

Que los camareros se tienen que enfrentar a diario a situaciones surrealistas es una realidad. Exigencias excesivas y poco realistas, faltas de educación por parte de los clientes, sentarse en una mesa justo antes del cierre o hacer una reserva y no aparecer, son algunos de los comportamientos más repetidos y que más molestan al personal de la hostelería. Sin embargo, hay algunas circunstancias que se dan que hacen que los trabajadores se pregunten si están viviendo algún tipo de cámara oculta.

Es lo que le ha pasado a la usuaria de TikTok @girlypopzonly, quien, incrédula, ha compartido con sus seguidores lo que le ha sucedido mientras trabajaba. Comienza contando que una señora se ha sentado en una de las mesas y ha pedido “una bebida alcohólica, langosta y algo de carne”. La empleada, pensando que iba a ser “una buena cuenta”, se ha mostrado atenta durante todo el servicio para asegurarse de que “todo estaba bien”.

El problema empieza cuando le lleva la cuenta. “Le digo que se tome su tiempo y cuando vuelvo veo que ha escrito un puñado de números en el recibo”, prosigue. En un primer momento, cree que ha dejado su número de teléfono porque quiere “sus puntos”. Pero, la señora le explica que ese es su número de tarjeta. La camarera, algo sorprendida, le aclara que así no puede abonar la cuenta que necesita la tarjeta de crédito física o pagar con efectivo.

“Cuando miro los números de cerca veo que había escrito 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, seguidos”, cuenta, entre risas. Como no sabía cómo proceder ante esta peculiar situación, decide llamar a su encargado. La clienta comenta de nuevo lo mismo que es su número de tarjeta y que ella siempre paga así. No obstante, el manager, algo más enfadado, insiste en que lo único que ha hecho es escribir los números del uno al diez. La mujer replica que no va a discutir por eso y asegura que “Dios va a pagar esto”. Dicho esto “se levanta, coge su bolso y se va del bar”.

La creadora de contenido asegura que ella también cree en Dios, pero que él no “no iba a ser de ayuda para esto”. “Tienes que pagar por esto, fue una cuenta alta”, continua. “No vamos a enfrentarnos a ella por esto, pero es para que veáis que estas son las cosas a las que nos tenemos que enfrentar a diario. Lo que vemos es lo que se ve en las películas”, finaliza. El vídeo, que ya tiene más de 400.000 visualizaciones y casi 20.000 ‘me gustas’, no ha tardado en recibir cientos de comentarios. “Los restaurantes tienen que empezar a pedir una tarjeta o algún tipo de depósito antes de servir la comida”, “Podría haber sido al menos más creativa con los números” o “A mí una vez una chica me intentó pagar con sus zapatos”, son algunos de los mensajes que podemos leer.