Es, probablemente, uno de los platos favoritos de los más pequeños (y de muchos adultos también): arroz, huevo frito y salsa de tomate. Su sabor no defrauda y el hecho de que sea una receta sencilla, rápida y deliciosa, hace que se cocine con frecuencia en buena parte de los hogares de España. Quienes lo desean, pueden añadirle salchichas o plátano. Es simple, pero está rico. Este es, quizá, el secreto de su éxito. Sin embargo, hay una cuestión que no todos conocen: ¿cuál es el verdadero origen del arroz a la cubana? ¿Está en Cuba?
Su propio nombre parece indicar que viene de Cuba, pero lo cierto es que no nació en esta isla caribeña. Tal es así que, en la actualidad, ni siquiera los cubanos lo incluyen en su dieta habitual, aunque el arroz blanco sí que es una parte esencial de la alimentación de este país, ya que lo utilizan para acompañar muchos de sus platos, en especial, carne o frijoles negros. Por tanto, con esta receta ocurre como con la ensaladilla rusa o la tortilla francesa, que no son de Rusia, ni de Francia, respectivamente, a pesar de que su denominación lleve a pensar lo contrario.
No obstante, lo que sí está claro es que el arroz a la cubana es un acierto siempre que se invita a casa a comensales exquisitos cuyos paladares no aceptan cualquier alimento. Además, su principal ingrediente es rico en proteínas y carbohidratos, lo que no solo aporta energía, sino que también facilita la absorción de nutrientes y es bajo en grasa, por lo que es imprescindible cuando se sigue una dieta equilibrada.
La influencia de los españoles en Cuba, clave para su aparición
El historiador cubano Ismael Sarmiento, en su obra Alimentación y relaciones sociales en la Cuba colonial, describe cómo en el siglo XIX en Cuba se consumían los huevos de diversas maneras: pasados por agua, guisados, estrellados, fritos, en tortilla o rellenos. Así, detalla que los huevos fritos y estrellados solían acompañarse de una salsa de tomate, arroz hervido y, en ocasiones, plátano maduro frito, lo que hoy se conoce como arroz a la cubana.
Sarmiento señala que la influencia de los españoles que emigraron a Cuba fue clave en la creación de este plato. Muchos de estos emigrantes regresaron a España, especialmente a Canarias, donde la receta se popularizó. Por esta razón, el arroz a la cubana se ha convertido en un plato tradicional en el archipiélago canario.
¿Nació en Cuba o en Canarias?
El origen del arroz a la cubana es un tema debatido, ya que depende de si se considera que fueron los canarios quienes llevaron la receta a Cuba o si la influencia caribeña fue determinante en su creación y posterior introducción en España. Lo cierto es que tanto Cuba como los emigrantes canarios jugaron un papel importante en la evolución de este plato, en un contexto donde el intercambio cultural y gastronómico era frecuente durante la época colonial.
En la actualidad, el arroz a la cubana es uno de los platos más populares en España, especialmente valorado por su rapidez y sencillez, siendo una opción común en hogares, pisos de estudiantes y comedores escolares. Uno de los elementos que lo hace destacar es la combinación de sabores dulces y salados, gracias al uso del plátano, un hábito típico de la cocina caribeña que refuerza el papel de Cuba en la creación del plato.
Cuando la receta llegó a Canarias, su adaptación fue rápida y sencilla, en gran parte debido a la calidad y abundancia de los plátanos de las islas, protegidos por denominación de origen. A pesar de su origen mixto cubano-canario, el arroz a la cubana es hoy en día un plato mucho más asociado a España que a Cuba. De hecho, pedirlo en un restaurante en La Habana podría generar confusión, mientras que en Santa Cruz de Tenerife, el plato es fácilmente reconocido.