Un jefe ofrece un salario de 1.100 euros al mes a un camarero por trabajar 10 horas diarias y cotizando solo media jornada

Los camareros y las camareras dicen basta. El sector de la hostelería lleva décadas resintiéndose a causa de unas condiciones laborales indignas. Las jornadas interminables, los bajos salarios o los malos tratos por parte de clientes y empleadores, son sólo un ejemplo de las circunstancias con las que lidian los trabajadores. Así, cada vez son más los que deciden denunciar su situación de forma pública.

Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, es una de las voces más destacadas en la lucha de los camareros y las camareras en España. Desde hace siete años, el influencer emplea sus perfiles en Instagram, TikTok y X para visibilizar las condiciones laborales con las que lidian los trabajadores hosteleros. En esta ocasión, han sido las condiciones de un puesto de trabajo lo que le han llevado a ser tendencia en X durante las últimas horas.

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“Ofertón”, escribe Soriano de forma irónica en una de sus últimas publicaciones. De esta forma, y como ya es habitual, a este breve mensaje la acompaña la imagen de una conversación de WhatsApp entre un empleado y su jefe.

En los mensajes, puede verse como el superior le explica al trabajador las condiciones de un puesto de trabajo. “Te voy a contar las cosas como son”, dice el empleador. Para empezar, el trabajo ni siquiera ofrece un horario concreto. Será “partido o continuo depende la necesidad de la cocina”.

En cuanto al salario, el camarero, por lo menos “al empezar”, cobrará 1.100 euros mensuales por 10 horas de trabajo diario. Además, únicamente dispondrá de un día de libranza. Por último, para complementar las condiciones de la oferta, el último mensaje del jefe se centra en la cotización. “De momento, media jornada”, concluye.

Esta oferta ha generado una fuerte indignación entre los seguidores de Soriano. De hecho, muchos usuarios han destacado que el puesto ni siquiera cumple con la legislación vigente. “Una batida general para acabar con esto. De nada sirve tener ley y convenios y las empresas los incumplen y nadie controla”, escribe uno de ellos.

El Estatuto de los Trabajadores de España establece que las cotizaciones a la Seguridad Social son una obligación tanto del empleador como del trabajador. Según el artículo 42 de la citada normativa, el empresario está obligado a dar de alta a los trabajadores en el sistema de la Seguridad Social y a efectuar las correspondientes cotizaciones, deduciendo la parte proporcional que le corresponde al trabajador.

La ley señala que las cotizaciones se basan en la remuneración percibida, incluyendo salarios y otras retribuciones que el trabajador reciba como contraprestación de su trabajo. Estas contribuciones sirven para financiar prestaciones como la pensión de jubilación, de incapacidad, de desempleo y de asistencia sanitaria, entre otras.

El incumplimiento de estas obligaciones por parte del empleador puede ser sancionado, y el trabajador mantiene el derecho a las prestaciones, incluso en caso de irregularidades en las cotizaciones por parte de la empresa.