Ahora que el verano se acerca a su fin, muchas personas piensan en el momento de preparar sus guisos, sopas o potajes favoritos. La patata, convertido en uno de los ingredientes imprescindibles para cualquier plato, tiene una larga vida útil. No obstante, aun muchos no saben cuál es la manera más adecuada para mantenerlas frescas y que aguanten mucho tiempo.
Para evitar que las patatas se rompan antes de tiempo y conservarlas frescas, es crucial almacenarlas en el lugar adecuado dentro de la cocina. Así lo afirmó Karen Lamar, experta en almacenamiento de Organic Cottonmart. Según Lamar, uno de los errores más comunes es guardar las patatas en la encimera de la cocina, cerca de verduras como las cebollas.
Con qué alimentos es incompatible la patata
“Cuando se trata de almacenamiento a largo plazo, las cebollas y las papas duran más que muchas otras. Entonces ¿por qué no almacenarlas juntas en el mismo lugar?”, pregunta Lamar. Y es que, según ha explicado la experta, tanto las cebollas como el ajo y los tomates liberan un gas etileno. Este es una hormona del crecimiento de las plantas que maduren y tengan un sabor más sabroso.
De esta manera, las patatas van a brotar antes de tiempo, pero también tendrán un alto contenido de agua, por lo que liberarán mucha humedad y, lo más preocupante, podrá llevar a la aparición de moho. De este modo, hay que almacenarlas lejos de estos productos para no alterar al alimento.
¿Pero cuál es el sitio adecuado para ello? Según Karen, el mejor lugar sería almacenar las patatas en un sitio oscuro y seco, “como el sótano, la bodega, la despensa o un rincón apartado de la cocina”. Así se mantendrán frescas durante mucho más tiempo. En sus palabras: “Es una buena idea mantener las patatas lo más lejos posible de la luz solar. Demasiada luz puede provocar el enverdecimiento, engañando a los tubérculos para que produzcan clorofila”.
¿Es bueno comer patatas enverdecidas?
Una vez encontrado el lugar óptimo para almacenar las patatas, es esencial llevar un buen procedimiento de almacenaje, para prolongar aún más su buen estado. En un primer momento, hay que sacarlas de cualquier envoltorio de plástico y colocarlas en un envase transpirable con el que reciban el suficiente aire. En caso de no brindar una buena ventilación a los productos, puede provocar igualmente “que las patatas acumulen humedad y se estropeen rápidamente debido al crecimiento de moho y bacterias”, explica Lamar.
De esta forma, se recomienda guardar este tubérculo en bolsas de papel abiertas, bolsas de malla o una bolsa de tela. Karen Lamar asegura que tras seguir estos pasos, las patatas se mantendrán frescas durante dos o tres meses más de lo normal, lo que ayudaría a reducir el desperdicio de alimentos y ahorrar algo de dinero en sus compras.
Por último, la experta hace hincapié en la fijación por el enverdecimiento. Según la experta, estas marcas hacen que “las patatas sean amargas y tengan un alto contenido de solanina, una neurotoxina”. Concretamente, esta sustancia química sirve para proteger al tubérculo de los parásitos, pero además, es dañina para el consumo humano, por lo que Lamar recomienda que no se ingieran “este tipo de patatas”.