Una joven pensaba que tenía un resfriado y ahora no puede hablar ni caminar por un trastorno neurológico: “Soñaba con ser una gran abogada”

Los síntomas similares a los de un resfriado común resultaron ser los de un raro trastorno neurológico

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La prevención es importante en
La prevención es importante en el cuidado de la salud. (Cortesía)

Cada vez es más común que nos preocupemos con más ahínco por nuestra salud. La búsqueda del bienestar y el auge de las tendencias healthy a través de redes sociales han contribuido a ello de manera decisiva. En este sentido, los expertos recomiendan someterse a revisiones periódicas para que podamos tener un control de cómo está realmente nuestro estado y prevenir futuras patologías que, detectadas a tiempo, no tienen por qué conllevar riesgos. Sin embargo, la creencia de pensar que no es nada importante invade la mente de muchos, que esquivan ir a sus médicos de cabecera o urgencias, siguiendo una decisión errónea.

No obstante, finalmente, deciden ir cuando ya se ven en un estado preocupante que requiere de atención sanitaria urgente. Este último ha sido el caso de Amy-Louise Beaumont, una joven británica de 19 años que en un primer momento pensó que tenía los síntomas de un resfriado sin saber lo que realmente se le avecinaba.

Todo comenzó hace dos años, cuando la joven tenía 17 años

Durante su etapa final de la adolescencia, Amy-Louise Beaumont, una chica aparentemente “sana” sufrió un pequeño malestar general. En un primer momento, la joven pensó en que sus tics tenían relación con un resfriado que ella catalogaba como “desagradable”. Aunque en un primer momento la situación no era de extrema urgencia, Amy-Louise empeoró hasta el punto de ya requerir atención médica. De esa misma forma, acudió a consulta de su médico de cabecera para encontrar una posible respuesta, que no encontró en su primera visita.

Tras acudir por primera vez al centro sanitario, la chica de 17 años por entonces, decidió volver por segunda vez en cinco días, ya que no mejoraba con el transcurso de las jornadas. A consecuencia de esa visita, la chica fue enviada al hospital de urgencia, donde le fueron realizadas las pruebas pertinentes que demostraron que la patología era ajena al “resfriado desagradable”: sufría de un trastorno neurológico funcional (TNF) que la iba a dejar sin poder hablar ni caminar.

Esa noticia truncó el gran sueño de Amy-Louise, ella “soñaba con tener una gran trayectoria como abogada”, tal y como publica el diario británico Daily Mail, que ha podido hablar con la enfermera y la propia joven. La chica estaba cursando los estudios de abogacía de derechos humanos cuando empezó a sentir esos tics a los que restó importancia y achacó al cansancio.

La tecnología podría allanar el
La tecnología podría allanar el camino para innovaciones terapéuticas para trastornos neurológicos

Requiere atención las 24 horas del día

Tras serle comunicada a la joven y a su familia su trastorno neurológico funcional y de movimiento hipercinético, la situación comenzó a ir a peor con el paso del tiempo. A día de hoy, con 19 años ya, Amy-Louise Beaumont necesita una atención completa las 24 horas del día durante los siete días de la semana. Esto se debe a que las personas que sufren de algún TNF comienzan a perder cierta capacidad para poder controlar o mover su cuerpo con normalidad.

Lejos de poder minimizar los síntomas, la cosa fue a más. “Los movimientos, tics y sacudidas se volvieron “más pronunciados y sostenidos””, explica la madre de la chica de 19 años la entrevista con el medio inglés mencionado anteriormente. “En ese momento sus síntomas y su movilidad empeoraron: no podía caminar”, añade para mostrar la gravedad del asunto.

La chica quiere “salir y hacer vida normal como cualquier joven de 19 años”, sin embargo, su rara enfermedad carece de cura, aunque cabe la posibilidad de tratamientos de fisioterapia regular y cognitiva para elevar su nivel de vida lo máximo posible.

Síntomas del Trastorno Neurológico Degenerativo

Una de las cosas que debemos tener en cuenta es que los síntomas según el tipo de Trastorno Neurológico Degenerativo, según explica Clínica Mayo. Sus síntomas son tales que son capaces de provocar una discapacidad. Además, podrá afectar tanto a los sentidos como a los movimientos y funciones corporales

Así, los síntomas que afecten a los movimientos y funciones corporales serán los siguientes:

  • Debilidad o parálisis
  • Movimiento anormal, temblores o dificultad para caminar
  • Posible pérdida de equilibrio
  • Dificultad para tragar o probabilidad de sentir un bulto en la garganta
  • Convulsiones y pérdida evidente del conocimiento (crisis no epilépticas)
  • Momentos de falta de reacción

Por otro lado, los síntomas que afecten a los sentidos:

  • Entumecimiento o pérdida de sensibilidad al tacto
  • Problemas para hablar, con incapacidad para poder articular palabra o de tener habla arrastrada
  • Problemas de visión, como visión doble o ceguera
  • Problemas de audición o sordera
  • Dificultades cognitivas relacionadas con la memoria y la concentración
Marc Gauthier, de 62 años, ha vuelto a caminar tras un diagnóstico de Parkinson hace ya tres décadas.
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