El cliente no siempre tiene la razón y las condiciones no siempre son justas. La cara negra de la hostería en España es cada vez más visible. En este sentido, camareros y camareras cargan contra las jornadas interminables, contra los bajos salarios y contra los malos tratos recibidos por parte de clientes y empleadores. Entre tanto, Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, se ha convertido en el principal exponente de este movimiento.
Soriano lleva siete años utilizando sus redes sociales para denunciar los problemas del sector. La mayoría de sus publicaciones se centran en las reacciones de los clientes y en denuncias de ofertas laborales abusivas, aunque también analiza las reseñas que los restaurantes reciben en diversas plataformas en línea. Así, ha sido uno de estos comentarios lo que ha llevado a Soy Camarero a ser tendencia una vez más en la red social X.
La última polémica de ‘Soy Camarero’
“Hay que ser puntuales”, escribía Jesús Soriano de forma irónica en una de sus últimas publicaciones en X. Además, como ya es habitual, a sus palabras les acompañaban dos imágenes. En la primera se podía leer la reseña que había dejado un cliente en los comentarios de Google a un restaurante. Mientras tanto, en la segunda imagen se ve la respuesta que había dado a su comentario el propietario del establecimiento.
“Espero que pueda servir de inspiración para ofrecer un mejor servicio relacionado con el tipo de ciudad y situación”, empezaba escribiendo el cliente, que había valorado su experiencia en el local con una sola estrella de las cinco posibles. Después, justifica su comentario relatando su vista al restaurante. “Un amigo se sienta las 22.15; Llegamos a él a las 22.30. Nos dicen que acababa de cerrar cocina. Pedimos una ensalada rápida y nos la negaron. Mejorar”, dice.
Ante esto, el propietario quiso matizar el horario del restaurante. “Como bien ha dicho, llegó más tarde de la hora que cierra la cocina”, advierte. “Tenemos un horario de cenas de 18 h a 22.30. Nos gusta respetar el horario de nuestros empleados, no hemos esclavos” añade. Además, para terminar su respuesta, el hostelero ha querido matizar que al amigo que llegó a las 22.15 sí se le atendió, ya que él sí estaba en el establecimiento antes de la hora de cierre.
La reacción de los usuarios
La publicación de Soriano está a punto de alcanzar las 25.000 reproducciones en la red social X. Ante esto, han sido muchos los usuarios los que han mostrado su rechazo a la actitud del cliente. “Me pide a mí una ensalada rápida y le lanzo un pepino desde la otra punta del restaurante. Habría que dar un carnet para poder entrar a los sitios públicos y dejar a esta gente en su casa friéndose un huevo (o los dos)”, escribe en tono burlesco un usuario. “Si la cocina está cerrada, no te pueden poner una ensalada, Manolo. Haber llegado una hora antes y seguro, te la ponen encantados”, añade otro.