Un medicamento que ha demostrado ser efectivo contra el Alzheimer empieza a usarse en Reino Unido: así reduce el deterioro cognitivo

Lecanemab actúa uniéndose a la acumulación de beta amiloide en el cerebro para reducirla y ralentizar la progresión de la enfermedad

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Fabricación de medicamentos (Shutterstock)
Fabricación de medicamentos (Shutterstock)

Reino Unido cuenta por primera vez con un tratamiento contra el Alzheimer que ha demostrado ser eficaz para retrasar la progresión de la enfermedad. Lecanemab, como se llama el fármaco, ha obtenido el visto bueno de la Comisión de Medicamentos Humanos (CHM), el organismo asesor independiente del gobierno británico.

El medicamento se ha aprobado para el tratamiento de aquellos pacientes en las primeras etapas del Alzheimer que tienen una o ninguna copia del gen de la apolipoproteína E4 (ApoE4). En torno al 15% de las personas diagnosticadas de Alzheimer tienen dos copias de este gen, a quienes se les conoce como pacientes homocigotos. En esa misma línea, las personas con una sola copia también presentan más riesgo de desarrollar la enfermedad.

“Para nosotros es una prioridad clave autorizar medicamentos que cumplan estándares aceptables de seguridad, calidad y eficacia. Al igual que con todos los productos médicos, mantendremos su seguridad bajo estrecha supervisión y, con un estudio de seguridad controlado posterior a la autorización que se realizará, nos aseguraremos de que se haga un seguimiento estrecho del beneficio-riesgo de lecanemab en el uso clínico”, ha expresado Julian Beach, director ejecutivo interino de Calidad y Acceso a la Atención Médica de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés).

Para el ensayo clínico se contó con 1.795 personas que padecían Alzheimer en su fase temprana, así como otros pacientes con demencia leve o cierto deterioro cognitivo. Todos ellos presentaban una patología beta amiloide, una proteína cuya acumulación en el cerebro es precursora del Alzheimer. El propio lecanemab actúa uniéndose a estos cúmulos para reducirlos y ralentizar la progresión de la enfermedad.

Las pruebas mostraron que lecanemab suponía un riesgo en aquellos pacientes homocigotos, pues tenían más probabilidades de sufrir anomalías en las imágenes relacionadas con el amiloide (ARIA), como una hinchazón temporal en algunas áreas del cerebro o pequeñas manchas de sangrado en él.

Este fenómeno no ocurría en los pacientes que no eran portadores de ApoE4 o que eran heterocigotos (solo una copia del gen). A los 18 meses de comenzar el ensayo, lecanemab logró reducir de forma significativa el deterioro clínico y los niveles de beta amiloide en comparación con el placebo.

Por ello, el CMH solo recomienda el uso del fármaco en estos dos perfiles de pacientes y aconseja que quienes portan dos copias del gen se abstengan de tomarlo sin realizarse las debidas pruebas de prevención. Lecanemab se administra por vía intravenosa cada dos semanas cuya infusión dura aproximadamente una hora. El tratamiento puede seguirse hasta que el paciente acabe por entrar en una fase más avanzada de la demencia, donde el medicamento ya no llega.

La neuróloga Miriam Emil Ortíz ha redactado un curso con una serie de pautas para retrasar la enfermedad del Alzheimer

Los datos del Alzheimer en España

En España, la enfermedad de Alzheimer afecta aproximadamente a 800.000 personas, según los últimos datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Es la forma más común de demencia, representando entre el 60% y el 70% de todos los casos de esta condición en nuestro país. La prevalencia de esta enfermedad neurodegenerativa aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 65 años. Sin embargo, también puede presentarse en individuos más jóvenes, en lo que se conoce como Alzheimer de inicio temprano.

La incidencia de la enfermedad de Alzheimer en España ha ido en aumento en las últimas décadas, en parte debido al envejecimiento de la población. Este crecimiento representa un desafío para el sistema de salud y los servicios de atención a largo plazo, ya que la enfermedad requiere de cuidados especializados y constantes.

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