Un hombre roba un radar de la DGT delante de una patrulla de la Guardia Civil y se expone una condena de 42 meses de cárcel

El hombre de 61 años se enfrenta a penas de cárcel por delitos de robo y daños

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Radar de la DGT (Ricardo Rubio / Europa Press)
Radar de la DGT (Ricardo Rubio / Europa Press)

Un hombre de 61 años, vecino de O Porriño (Pontevedra) pero con residencia en Oia, ha sido detenido por la Guardia Civil después de robar un radar móvil de la DGT en esta última localidad, que había sido instalado en la carretera PO-552, carretera que une los municipios de Baiona y A Guarda por la costa a la altura de la localidad pontevedresa de Santa María de Oia. Los hechos ocurrieron el pasado 3 de agosto, cuando agentes de la Guardia Civil de Tráfico de O Porriño estaban realizando un control de velocidad en el sur de la provincia de Pontevedra.

Tráfico había establecido un control en esa carretera, donde colocó un cinemómetro móvil modelo veloláser encima de un trípode. Fue entonces cuando los agentes, que se encontraban a pocos metros de donde el radar había sido situado, notaron que el dispositivo había dejado de enfocar la vía. Alarmados por esta anomalía, se dirigieron al lugar y, para su sorpresa, descubrieron a un hombre que estaba cargando el radar en la parte trasera de una furgoneta. Según han explicado fuentes de la Comandancia de Pontevedra, que ha recogido La Voz de Galicia, vieron cómo este conductor cogía el radar y, con la misma, se lo metía en su furgoneta.

Puede enfrentarse a casi 3 años y medio de prisión

Sin embargo, lo que este hombre no sabía es que el radar contaba con un sistema antirrobo. Así fue como los agentes lograron rastrear y detener al hombre pocos minutos después del robo. El sospechoso, identificado como un vecino de O Porriño de 61 años, fue arrestado en el acto y llevado a dependencias policiales. Durante la intervención, se constató que el radar presentaba daños significativos, aparentemente causados por un golpe cuando el hombre lo lanzó al suelo del vehículo durante su intento de huida. Por el momento se desconocen los motivos que llevaron al robo del radar. El detenido ahora se enfrenta a las consecuencias legales. Se le imputan un delito de hurto y otro de daños, por los cuales podría recibir una condena de hasta 42 meses de cárcel, además de multas económicas.

Pero este no ha sido el único caso en los que conductores han intentado robar un radar. El pasado mes de marzo, un conductor de 53 años que circulaba por la CC-3.1 entre Cilleros y Moraleja, en Cáceres, fue sorprendido por uno de los radares la DGT tipo Veloláser, valorado cerca de 15.000 euros. El hombre denunció una falsa sustracción de la furgoneta de empresa que utilizó durante el fin de semana en el que presuntamente le detectó este radar.

Supuestamente, el investigado utilizó el vehículo de la empresa durante el fin de semana, circulando por el tramo de vía donde se encontraba un radar móvil, lo que evidenciaría un uso indebido de la furgoneta, en caso de haber sido captado por el radar. Para evitar ser identificado, el hombre esquivó un control establecido unos metros más adelante. Al regresar a su localidad, pasó nuevamente por el lugar donde estaba el radar, lo robó y se deshizo de él kilómetros más adelante, causando daños significativos al dispositivo y dejándolo en mal estado.

Por estos hechos, se le investiga como presunto autor de varios delitos: simulación de delito por presentar una denuncia falsa, apropiación indebida del vehículo de la empresa para uso personal, hurto y daños al radar de tráfico.

La DGT invertirá 975.000 euros en 15 radares móviles capaces de multar hasta en seis carriles.
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