Cómo hacer tarta pavlova, el postre que enfrenta a Australia y Nueva Zelanda

Preparar un guiso, un plato de pescado o cualquier plato principal suele ser algo obligatorio para quienes se encargan de organizar las comidas entre amigos y familia. No obstante, para un encuentro inolvidable a nivel gastronómico, será necesario pensar en un buen postre. Para ello, la tarta pavlova puede ser la opción perfecta.

Con un origen disputado entre Australia y Nueva Zelanda, se trata de un postre elegante y delicado que combina una base crujiente de merengue con un interior suave y esponjoso, coronado con crema batida y frutas frescas. Es un postre ligero y refrescante, perfecto para ocasiones especiales.

La combinación de la crocantez del merengue, la suavidad de la crema y la frescura de las frutas crea un contraste de sabores y texturas que la hace irresistible. Además, aunque pueda parecer que su elaboración es complicada, realmente es un proceso sencillo si se siguen los pasos adecuados. La clave está en preparar un merengue estable y cocerlo a baja temperatura para que quede crujiente por fuera y suave por dentro.

Raciones: 8 unidades

Tiempo de elaboración: 2 horas y 30 minutos

Ingredientes:

• 4 claras de huevo.
• 200 g de azúcar.
• 1 cucharadita de vinagre blanco.
• 1 cucharadita de maicena.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla.
• 300 ml de crema para batir.
• 2 cucharadas de azúcar glas.
• Frutas frescas al gusto

Elaboración:

Para elaborar la tarta selva negra es necesario seguir los siguientes pasos:

1. El primer paso es preparar el merengue. Para ello, se precalentará el horno a 120 °C y, mientras tanto, en un bol limpio, se baten las claras de huevo a velocidad media hasta que formen picos suaves. Después habrá que añadir el azúcar de forma gradual. Así, se añadirá una cucharada cada vez, al tiempo que se sigue mezclando la masa. Habrá que seguir batiendo hasta que el merengue esté brillante y forme picos firmes.
2. Cuando el merengue esté listo, habrá que añadir los ingredientes extras. Por tanto, habrá que incorporar la maicena, el vinagre y la esencia de vainilla al merengue, y después mezclar suavemente hasta que todo esté bien integrado.
3. Llegados a este punto, es momento de formar la base de la Pavlova. Para ello, será necesario extender el merengue en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal formando un círculo de unos 20 cm de diámetro, dejando un pequeño hueco en el centro para la crema y las frutas.
4. A continuación se horneará el merengue durante 1 hora y 30 minutos. Pasado ese tiempo se apaga el horno y se deja enfriar el merengue dentro del horno con la puerta entreabierta.
5. Mientras el merengue se enfría, se bate la crema con el azúcar glas hasta que esté firme.
6. Por último, cuando el merengue esté completamente frío, hay que colocar la crema batida en el centro y decorar con las frutas frescas a tu gusto.

La Tarta podrá conservarse en el frigorífico durante un tiempo máximo de dos días. Es importante guardarla bien cubierta para que no absorba otros olores y se mantenga fresca. Ahora bien, lo más recomendable es consumirla lo antes posible.