El restaurante con estrella Michelin de un pueblo de Cantabria ubicado en una casona del siglo XVIII

Su nombre tiene un significado oculto y ofrece comida tradicional cántabra y vasca

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Interior del restaurante de la
Interior del restaurante de la Bicicleta, en Cantabria (La Bicicleta Hoznayo)

Ser considerado como un restaurante con estrella Michelín va mucho más allá que, únicamente, la calidad de la comida. Si bien es cierto que esta es una de las características a tener más en cuenta, la presentación del plato o la puesta en escena de su exhibición al cliente también son realmente valoradas a la hora de otorgar este tipo de reconocimiento.

Otro de los factores clave, puede ser, por ejemplo, la ubicación del establecimiento, la cual puede ser más que sorprendente. En este caso, tenemos uno que se encuentra en el interior de una casona del siglo XVIII, en la comunidad de Cantabria. Se trata de uno de los edificios más característicos de la región, debido a la arquitectura tradicional montañesa que presentan, sin embargo, a día de hoy se conservan muy pocos de siglos anteriores.

En el pueblo de Hoznayo, de tan solo 1200 habitantes, se localiza este restaurante con una estrella Michelín. Se llama La Bicicleta y se trata de uno de los 5 comedores que cuentan con este galardón dentro del territorio cántabro.

Fachada del restaurante de La
Fachada del restaurante de La Bicicleta (La Bicicleta Hoznayo)

Un nombre y un lugar con mucho significado

El nombre del establecimiento no está puesto al azar, y es que posee un gran sentido oculto. Esto es debido a que Eduardo Quintana, chef de La Bicicleta, fue ciclista profesional durante múltiples años. De esta manera, no solo la denominación del restaurante, sino también la de los menús o los platos tienen relación con el mundo del ciclismo. De hecho, una de las frases insignia del lugar es una de las más reconocidas de Albert Einstein: “La vida es como andar en bicicleta. Para mantener el equilibrio hay que estar en movimiento”.

El chef Eduardo Quintana, regente
El chef Eduardo Quintana, regente de La Bicicleta (La Bicicleta Hoznayo)

Asimismo, el espacio donde está emplazado tampoco es en vano. Como hemos comentado, se ubica en una casona cántabra de siglos pasados, por lo cual la comida no podía ser para menos. Por ello, entre sus menús, se encuentran algunos platos tradicionales, tanto de Cantabria como del País Vasco, aportándoles un toque algo más moderno.

¿Qué se come en La Bicicleta?

En “La Bicicleta”, se ofrecen dos menús diferentes: “La Vuelta en Bicicleta” y “La Escapada”. En ellos, la comida va variando con el paso del tiempo, siendo diversos los platos que se ofertan en cada uno dependiendo de la época del año. Asimismo, ambos comienzan con unos aperitivos y pinchos típicos de la zona, seguidos de los platos principales y el postre, para concluir y aportar ese toque de azúcar final. La diferencia se encuentra en que el primero de ellos cuenta con 18 pases, mientras que el segundo tiene 22.

Por otro lado, el restaurante también posee un servicio de comida italiana, mayoritariamente, llamada “Pizzicleta”. Entre sus alimentos podemos encontrar pastas como raviolis o tortellinis, platos fríos como burrata biribil o pimientos de isla, y, principalmente, múltiples tipos de pizzas. Por último, cabe destacar su tienda dulce, donde predominan los postres: tarta de queso, roscón de reyes, tarta ópera...

Ejemplo de Pizzicleta, en el
Ejemplo de Pizzicleta, en el restaurante de La Bicicleta (La Bicicleta Hoznayo)

Horarios, precios y cómo llegar

En cuanto a los horarios, cierran los lunes y los martes. El resto de días, en mediodía, abren de 13:30 a 15:30, mientras que por la noche abren de 20:30 a 23:00, únicamente los sábados. Además, en época veraniega (del 17 de julio al 15 de septiembre), el Menú Gastronómico solo está disponible en mediodía de miércoles a domingo. Por otro lado, la Pizzicleta se ofrece en horario nocturno, de miércoles a sábado, así como aseguran en su página web.

Respecto a los precios de los menús, el más barato es el de “La Vuelta” con un coste de 130 euros, seguido de “La Escapada” con 165 euros para adquirirlo. En la tienda dulce, los precios oscilan los 30 euros, y en la Pizzicleta, rondan los 20.

Finalmente, para llegar al restaurante no hay mucha pérdida. Desde Santander, se tarda alrededor de 15 minutos, y habría que coger la carretera S-10. Tras ello, a la altura del municipio de Solares, nos desviamos por la A-8 para, posteriormente, salir de la rotonda por la N-634 dirección Hoznayo.

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