La prevención de la enfermedad del Parkinson podría encontrarse en el fondo del mar, concretamente en las algas. Así lo sostiene una reciente investigación de la Universidad Metropolitana de Osaka (Japón), que ha verificado el efecto fisiológico de los polifenoles de Ecklonia cava, unos antioxidantes presentes en las algas marinas, en la prevención de la enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Parkinson es inducida por el daño neuronal debido a la producción excesiva de especies reactivas de oxígeno por lo que la supresión de la generación de especies reactivas de oxígeno es esencial, dado que es letal para las neuronas dopaminérgicas que gestionan los neurotransmisores de dopamina.
Este trastorno progresivo afecta al sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Los síntomas aparecen lentamente y el primero puede ser un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque el trastorno también puede causar rigidez o una disminución del movimiento. Actualmente, solo se dispone de tratamiento sintomático, por lo que es necesario el desarrollo de regímenes de tratamiento y métodos de prevención.
En este estudio se realizaron dos tipos de pruebas de función motora utilizando ratones modelo de la enfermedad de Parkinson a los que se les administró antioxidantes por vía oral diariamente durante una semana y luego se les administró rotenona. Los resultados mostraron que la función motora, que había disminuido con la rotenona, se reestableció. También hubo una mejora en la función motora intestinal y en la estructura de la mucosa del colon, un tejido especial que recubre el colon.
Además, los experimentos celulares con células modelo de la enfermedad de Parkinson verificaron la interacción bioquímica del efecto preventivo de la Ecklonia cava. Los resultados de la validación mostraron que los antioxidantes activan la enzima AMPK (proteína quinasa activada por adenosina monofosfato), un sensor de energía intracelular, e inhiben la producción de especies reactivas de oxígeno que causan la muerte celular neuronal.
“Este estudio sugiere que los antioxidantes de la Ecklonia cava pueden reducir el daño neuronal causado por la activación de la AMPK e inhibir la producción intracelular de especies reactivas de oxígeno”, ha afirma la investigadora Akiko Kojima-Yuasa, profesora de la Universidad Metropolitana de Osaka.
Los datos del Parkinson en España
Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), se estima que al menos 300.000 personas sufren de Parkinson en España, con un incremento del 272% desde 2011, lo que representa un aumento considerable en el número de afectados por esta enfermedad neurodegenerativa. Cada año se identifican alrededor de 10.000 nuevos casos en España, y se estima que un tercio de las personas afectadas aún no han sido diagnosticada.
La enfermedad de Parkinson afecta a personas de todas las edades, con un 15% de los casos correspondientes a menores de 50 años. Además, se destaca que los pacientes con Parkinson pueden tardar entre 1 y 3 años en obtener un diagnóstico, y hasta un 25% de los pacientes diagnosticados pueden tener en realidad otra enfermedad.
* Con información de Europa Press