Gestar solo en la mente: qué es y por qué se da un embarazo psicológico

Aunque poco frecuente, esta condición también puede afectar a los hombres, en lo que se conoce como síndrome de Couvade

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Una mujer acude a la consulta de su ginecóloga. (ShutterStock España)
Una mujer acude a la consulta de su ginecóloga. (ShutterStock España)

El embarazo psicológico o pseudociesis es una condición en la que una mujer cree estar embarazada y presenta síntomas de embarazo sin estarlo realmente. Esta condición es más común de lo que se podría pensar y está profundamente ligada a factores psicológicos y emocionales, según Reproducción Asistida ORG.

Lo curioso de la situación es que la mujer presenta signos y síntomas típicos de un embarazo, como ausencia de menstruación, aumento del tamaño del abdomen, sensibilidad en los senos, náuseas y aumento de peso, sin que haya un feto en desarrollo. Este fenómeno no solo engaña a la mujer, sino también, en muchos casos, a su entorno y a los profesionales de la salud, al menos temporalmente.

Este tipo de embarazo puede durar desde unas pocas semanas hasta nueve meses o más. En casos extremos, puede persistir durante años si no se recibe el tratamiento adecuado. Aunque es raro, también puede afectar a hombres, especialmente aquellos que tienen un fuerte deseo de ser padres o cuya pareja está embarazada, una condición conocida como síndrome de Couvade.

El embarazo psicológico es una condición compleja que puede tener múltiples causas, principalmente psicológicas y, en menor medida, físicas. Algunos factores psicológicos son el deseo intenso de un embarazo que no está satisfecho. Un anhelo tan poderoso que el cuerpo comienza a manifestar síntomas físicos de embarazo.

Por el contrario, el miedo intenso a quedar embarazada también puede desencadenar esta condición. En estos casos, el miedo provoca una reacción psicológica y física que imita los síntomas del embarazo.

Otras condiciones como la depresión, la ansiedad y otros trastornos psicológicos pueden aumentar la susceptibilidad a un embarazo psicológico, pues pueden distorsionar la percepción de la realidad y llevar a la mujer a creer que está embarazada.

Otros factores físicos también pueden propiciar un pseudociesis, como algunos desequilibrios hormonales que afecten al ciclo menstrual y otros sistemas corporales, así como ciertas condiciones médicas subyacentes como los quistes ováricos o ciertos tumores.

Los síntomas del embarazo psicológico pueden ser tan reales como los de un embarazo verdadero. Por ello, una mujer con esta condición puede experimentar amenorrea (ausencia de menstruación), uno de los primeros y más comunes signos; crecimiento abdominal, a pesar de la ausencia de un feto; cambios en los senos, que se vuelven más sensibles e hinchados; náuseas y vómitos; aumento de peso generalizado; e, incluso, pueden percibirse ciertos movimientos fetales.

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Cómo se trata un embarazo psicológico

El diagnóstico de un embarazo psicológico se basa en la exclusión de un embarazo real, por lo que las pruebas de embarazo y las ecografías confirmarán la ausencia de un feto. Una vez descartado el embarazo, se pueden investigar otras causas de los síntomas.

El tratamiento de un embarazo psicológico es multidisciplinario y generalmente incluye los siguientes pasos:

  • Apoyo psicológico: la psicoterapia es crucial para ayudar a la mujer a comprender y abordar las causas subyacentes de su condición. La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser especialmente útil.
  • Apoyo médico: puede ser necesario un tratamiento médico para abordar los síntomas físicos y cualquier condición subyacente que pueda estar contribuyendo a los síntomas.
  • Apoyo social: el apoyo de familiares y amigos es fundamental para la recuperación. La comprensión y la empatía pueden ayudar a la mujer a superar esta difícil situación.
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