Situada en el corazón de Málaga, El Pimpi es una de las bodegas con más historia y tradición de la ciudad. Fundada en 1971 por Pepe Cobos y Paco Campos, ha sabido mantener no solo su esencia como bodega, sino también convertirse en un referente cultural y gastronómico del sur de España. Además, se ha convertido en el lugar perfecto para disfrutar de la buena comida y el vino de la región, y también en un punto de encuentro de famosos, locales y turistas que valoran su propuesta única.
El restaurante debe su nombre al “Pimpi”, un personaje popular de Málaga que ayudaba a las tripulaciones y pasajeros de los barcos que llegaban al puerto de la ciudad. Esta referencia histórica se refleja en cada rincón del establecimiento, desde su decoración hasta su oferta culinaria. Su reconocimiento ha llegado a los oídos de Taste Atlas, que lo ha calificado en el puesto décimo tercero en el ranking de Los lugares gastronómicos más emblemáticos del mundo, una categoría que destaca “su longevidad, fiabilidad y estatus icónico del restaurante y sus platos”, según describen en su web. Además, El Pimpi recibió el galardón The Best Digital Restaurant Indie 2019, entregado por Diego Coquillat en el marco de Expo HIP2019 en Madrid.
Un reconocimiento que se suma a la larga lista de elogios que la bodega ha acumulado a lo largo de sus más de 40 años de historia, por su oferta gastronómica y por su compromiso con la cultura local. De esta manera, parte de su fama se debe a las regulares actuaciones de flamenco y exposiciones de arte celebradas en sus salones. Así, se ha consolidado como un punto de referencia en la vida cultural de Málaga.
Sus salones son famosos
Desde su página web El Pimpi puedes conocer toda la historia de sus salones temáticos que rinden homenaje a figuras y tradiciones malagueñas .El Patio de la Repompa, por ejemplo, está dedicado a la célebre artista malagueña del mismo nombre, mientras que la Sala Carmen Thyssen fue inaugurada por la propia baronesa durante una de sus visitas al local. En esta sala, ahora conocida como El Túnel Pimpi, se pueden degustar algunas de las mejores tapas y vinos de la región.
La barra principal es otro de los puntos destacados de la bodega, decorada con fotografías que testimonian el paso de innumerables artistas y personajes de la vida social. Asimismo, desde el Palomar de Picasso, los visitantes pueden disfrutar de vistas privilegiadas de la Alcazaba y el Teatro Romano, mientras que en el Salón de los Barriles y el patio de Gloria Fuertes se conserva la esencia de las tertulias literarias organizadas por la poeta en sus inicios.
Por otro lado, para realizar una reserva para Bodega-Bar El Pimpi o alguna de sus salas privadas para grupos, puedes contactar con el establecimiento, que te podrá ofrecer tres opciones muy jugosas:
- El Salón Paco Campos, con una capacidad para 32 personas, rinde homenaje a Francisco Campos. La decoración recoge la esencia de la que era su casa, con la plata, la cerámica en las paredes, así como una reliquia antigua de una colcha enmarcada que se refleja a un tapiz.
- El Salón Paco de la Torre, con una capacidad de 4 a 9 personas, ofrece una mesa redonda que se encuentra en el antiguo despacho del señor Paco Campos. Hace referencia al alcalde que más años ha trabajado por la ciudad de Málaga.
- El Salón Antonio Banderas, con una capacidad para 18 personas, conmemora al malagueño que siempre ha tenido su tierra natal presente. Además, el propio Antonio Banderas inauguró el salón el Miércoles Santo de 2016 y desde 2017 forma parte del accionariado de la bodega.
El montadito que le da su fama
El impacto de El Pimpi en la comunidad es innegable. Con una trayectoria que abarca más de cuatro décadas, la bodega ha sabido evolucionar sin perder su esencia, adaptándose a los tiempos y manteniendo siempre la calidad y autenticidad que la caracterizan. Además, la carta y el menú incluyen productos locales de alta calidad como aceite de oliva virgen extra, tomate, huevo de toro, jamón de castaña y vino dulce de uva moscatel. “Es de aquí, natural, fresco, de temporada y a menudo de agricultura ecológica”, se puede leer en la web de la bodega-restaurante.
Por su parte, Taste Atlas da una descripción detallada de su plato estrella: la pringá. Un guiso tradicional andaluz elaborado con carne de cocido desmenuzada y servida con pan. Con ello, se puede servir de diferentes formas: como trozos de carne en un plato, combinando la carne con trozos de pan (pringando), o como tapa, donde la carne se mete dentro de panecillos a modo de un pequeño sándwich. Pero también, para aquellos a los que les guste el buen salmorejo andaluz, puede disfrutar de una mezcla de sabores entre estos dos platos.