Los científicos creen que el tratamiento contra el VIH podría esconderse bajo el pelaje de las llamas, según un estudio publicado recientemente en la revista Advanced Science. Estos camélidos sudamericanos son capaces de crear unas poderosas proteínas inmunes cuando están expuestos a ciertos virus humanos mortales, algo inédito para nuestra especie.
A raíz de este descubrimiento, los investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) han desarrollado un anticuerpo híbrido entre ser humano y llama para combatir el VIH, un virus conocido por su habilidad para evolucionar y bloquear los anticuerpos. En los seres humanos y en la mayoría de animales los anticuerpos son muy voluminosos y tienen dificultad para atacar la superficie del virus.
Sin embargo, en las llamas es diferente. Junto con los tiburones, las alpacas y los camellos, estos animales son uno de los pocos que pueden producir versiones extremadamente pequeñas de los anticuerpos convencionales. Estos nanocuerpos suponen una décima parte del tamaño convencional y son muy flexibles, por lo que pueden colarse entre las defensas del VIH y aplacar las partes más infecciosas.
Los investigadores pensaron que el siguiente paso sería estimular la producción de nanocuerpos específicos del VIH. Para ello, inyectaron parte de la envoltura del virus en una llama 13 veces en un año. Posteriormente, extrajeron los anticuerpos más potentes y los fusionaron con otros humanos, formando un nuevo anticuerpo capaz de neutralizar más del 90% de las cepas del virus.
“Estos nanocuerpos son los mejores y más potentes anticuerpos neutralizantes hasta la fecha, lo que creo que es muy prometedor para el futuro de la terapia contra el VIH y la investigación de anticuerpos”, ha expresado el candidato a doctorado en Biología Payton Chan de la Universidad Estatal de Georgia (Estados Unidos). “Espero que algún día se aprueben estos nanocuerpos para el tratamiento del VIH”, ha proseguido.
Una quimera llama-humano contra el VIH
Aunque los resultados son esperanzadores (más que cualquier otro estudio realizado hasta la fecha con estos mamíferos nativos de Sudamérica), los investigadores llaman a la calma. Aún falta comprobar si esta fusión de anticuerpos llama-humano puede atacar el VIH en animales vivos o en humanos. En cambio, el hecho de que el tratamiento pueda unirse a dos de los puntos más vulnerables del virus debería dificultar que el patógeno se libre de la acción del sistema inmunológico.
Estas fusiones de anticuerpos son relativamente recientes en la medicina como una forma de tratamiento, y se espera que también lo sea para el VIH en un futuro no muy lejano. Algunos estudios anteriores ya han descubierto un efecto duradero de anticuerpos muy potentes, pero las dosis son demasiado altas. La clave sería lograr un tratamiento igual de efectivo y en una concentración más baja.
Los datos del VIH en España
Según el Ministerio de Sanidad, en el año 2022 se diagnosticaron 2.956 infecciones por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en España. Se estima que actualmente viven con VIH entre 136.000 y 162.000 personas, lo que representa una prevalencia del 0,31% respecto al total de población española.
El Plan Estratégico de Prevención y Control de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2021-2030 está alineado con los objetivos de ONUSIDA 95-95-95 para el año 2030, fecha en la que los estados miembros de Naciones Unidas se han comprometido a erradicar la enfermedad.