Qué hacer si te pica una medusa

Estas picaduras no suelen ser graves, sin embargo, hay una serie de excepciones que pueden requerir intervención médica

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Una medusa en la orilla
Una medusa en la orilla de la playa. (Getty Images)

El verano produce un movimiento masivo de ciudadanos hacia las costas de España en busca de descanso, diversión o ambas cosas. Sin embargo, esta época del año presenta una serie de riesgos a los que hay que prestar especial atención. Las consecuencias de la exposición prolongada al sol y las picaduras de medusas son algunas de las principales consecuencias negativas que se registran cada año, según el Ministerio de Sanidad.

Siempre hay excepciones, pero por lo general, las picaduras de las medusas no son ser graves. El contacto con medusas vivas, muertas o con restos de ellas se caracteriza por dolor y un picor intenso e inmediato en la zona, donde también aparecer reacciones locales con enrojecimiento, inflamación y vesículas pequeñas. Para estos casos, Sanidad da una serie de consejos:

  • Limpiar la zona afectada por la picadura. Lavar, sin frotar la zona, siempre usando agua salada (en el propio mar) o en su defecto suero salino. Nunca hay que utilizar agua dulce, ya que por diferencias de presión osmótica los restos de células urticantes que persistan podrían explotar y difundir más veneno.
  • Avisar al socorrista más cercano o acudir al puesto de socorristas para ser atendido, en caso de que haya.
  • Si hay restos de tentáculos adheridos a la piel, se debe eliminar cuidadosamente utilizando unas pinzas o un mecanismo que asemeje el modo de una pinza, como el uso de dos tarjetas. La zona no debe tocarse directamente con las manos.
  • Posteriormente, se puede aplicar frío (no más de 20 minutos) sobre la zona usando una bolsa de plástico que contenga hielo, para evitar la inflamación y reducir el dolor.
  • Es importante, además, evitar la exposición de la herida a la luz solar, así como rascarse.
  • Si el dolor es muy intenso o el estado de la persona empeora progresivamente, deberá avisar nuevamente al socorrista o acudir a un centro médico.
Medusa huevo frito (Shutterstock España)
Medusa huevo frito (Shutterstock España)

Carabela portuguesa, una de las excepciones

La presencia de la medusa Physalia physalis, más conocida como carabela portuguesa, ha obligado a izar la bandera amarila y roja en playas de la península por su peligrosidad en varias ocasiones. Esto se debe a que la también conocida como “botella azul” o “falsa medusa”, representa un riesgo importante para la salud. Por sus tentáculos secreta una sustancia tóxica que produce un dolor muy fuerte, la cual puede llegar a provocar lesiones locales tales como inflamación, enrojecimiento, aparición de ampollas, descamación y reacción cutánea en otra zona diferente a la afectada.

Excepcionalmente, se puede producir, según señalan desde el Ministerio, una afección generalizada que cause problemas respiratorios, cardiacos, neurológicos o gastrointestinales, tales como vómitos, fiebre, náuseas y ansiedad que generalmente pasan en unos días. En caso de especial sensibilidad a la toxina puede causar incluso la muerte. Además, se han descrito reacciones tardías y a largo plazo de diversa gravedad tales como ulceración, celulitis, necrosis y gangrena, así como también aparición de estrías, engrosamiento de la epidermis, granuloma, atrofia grasa o cicatrices.

En el caso de sufrir la picadura de carabela portuguesa, el Ministerio de Sanidad recomienda seguir los siguientes pasos:

  • Avisar al socorrista más cercano o acudir al puesto de socorristas para ser atendido.
  • Aplicar una solución tópica de bicarbonato de sodio.
  • De la misma manera, si el dolor es muy intenso o el estado de la persona empeora progresivamente, deberá acudir de inmediato a un centro médico o servicio de urgencia.
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