La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) fue descubierta en la década de los 80, cuando médicos estadounidenses empezaron a observar que había grupos de pacientes con síntomas y enfermedades poco comunes. 40 años más tarde, la humanidad está más cerca que nunca de disponer de una solución que ponga fin a una horrible epidemia que ha arrastrado consigo a 40 millones de víctimas. Se trata del lenacapavir, un antiviral de la farmacéutica Gilead ya aprobado como tratamiento.
Este medicamento está disponible en el sistema sanitario público español desde el pasado mes de mayo, y ha demostrado una eficacia del 100% en la prevención de nuevos contagios en mujeres cuando se usa como profilaxis, administrado mediante dos inyecciones subcutáneas al año. Los resultados en fase III del ensayo clínico PURPOSE 1, presentados en el congreso de la Sociedad Internacional del Sida (IAS) en Múnich y publicados en The New England Journal of Medicine, muestran que este antiviral, aunque no es una vacuna, ofrece una protección similar y sorprendentemente eficaz.
Ahora, nuevos estudios investigan si la molécula puede ofrecer los mismos resultados en otros colectivos. “Los resultados son impresionantes. Ha demostrado una eficacia del 100% para prevenir la infección por VIH en mujeres y chicas adolescentes”, afirmó Vanessa López, directora de la ONG Salud por Derecho, en referencia a los ensayos realizados en Sudáfrica y Uganda. La presentación de estos resultados en Múnich fue recibida con una ovación de pie de cientos de médicos e investigadores, reflejando el sentimiento de estar presenciando un momento histórico en la lucha contra el VIH, que aún registra 1,3 millones de contagios anuales, según ONUsida.
Reacciones a un precio elevadísimo
Este acontecimiento ha centrado la atención en Gilead, incluso antes de que el uso profiláctico de lenacapavir, comercializado como Sunlenca, haya sido aprobado por ninguna agencia reguladora. “Gilead tiene la oportunidad de hacer historia y acercarnos hacia el fin del Sida como problema de salud pública”, instó Winnie Byanyima, directora de ONUsida, quien también pidió a la farmacéutica que haga el fármaco accesible a través del Fondo Común de Patentes de Medicamentos, facilitando la venta de versiones genéricas en países de ingresos bajos y medios.
Actualmente, el coste de dos inyecciones del medicamento en España es de 20.221,5 euros, aunque podría ser inferior, según acuerdos confidenciales entre Gilead y el Ministerio de Sanidad. En Estados Unidos, el precio asciende a 38.900 euros. Varias ONG han instado a Gilead a facilitar el acceso universal a este medicamento. Desde Gilead han desarrollado una estrategia para asegurar un “acceso amplio y sostenible a nivel mundial”, aunque no han dado detalles específicos. Pese a que las licencias voluntarias suelen limitarse a los países más pobres, organizaciones como Salud por Derecho expresan su preocupación de que países de renta media queden fuera de estas licencias.
Un estudio presentado en Múnich por investigadores británicos sugiere que la producción en masa de lenacapavir podría reducir su precio a unos 40 euros por dosis, lo que resultaría en menos de 100 euros por persona al año, comparado con los actuales 20.000 euros. Este estudio, liderado por Andrew Hill, de la Universidad de Liverpool, destaca la urgencia de este precio accesible especialmente en África subsahariana, donde el 77% de las nuevas infecciones afectan a chicas adolescentes y mujeres jóvenes.
Qué es y como se administra el lenacapavir
El lenacapavir es un medicamento antiviral que pertenece a una nueva clase de fármacos llamados inhibidores de la cápside. La cápside es una estructura proteica que rodea el material genético del VIH, protegiéndolo y ayudando al virus a replicarse dentro del cuerpo humano. Al interferir con esta cápside, el lenacapavir puede detener varias etapas del ciclo de vida del virus, evitando su propagación. De esta forma, el medicamento interfiere en la formación del virus, impidiendo que se forme adecuadamente y evitando su propagación. Además, bloquea el transporte del ADN viral, manteniéndolo lejos del núcleo de las células humanas, e impide que el virus madure y se vuelva funcional. El lenacapavir es muy fácil de usar y se administra de dos formas principales:
- Prevención (profilaxis): Para evitar nuevas infecciones por VIH, se administran dos inyecciones subcutáneas al año, una cada seis meses. Esto es mucho más conveniente que tomar una pastilla diaria, como ocurre con otros tratamientos preventivos.
- Tratamiento: Para personas que ya tienen VIH y especialmente para aquellas cuyo virus es resistente a otros medicamentos, el lenacapavir se puede usar en combinación con otros tratamientos antirretrovirales.