El bar que busca camareros mayores de 45 años: “Los jóvenes no quieren aprender, solo hacer sus horas y salir corriendo”

La cafetería Donald ha tenido que cerrar por primera vez en 50 años

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Pared de la cafetería Donald (Facebook Cafetería Donald)
Pared de la cafetería Donald (Facebook Cafetería Donald)

Muchos jóvenes aprovechan la alta oferta de empleos en hostelería en verano para sacarse un dinero extra y comenzar su vida laboral. Muchas veces se les ponen demasiados impedimentos por no tener una mínima experiencia previa. Por lo que el periodo de vacaciones es el momento idóneo para comenzar.

Sin embargo, un bar de Sevilla ha anunciado una llamativa oferta de trabajo en su perfil de Facebook para la temporada de verano. Y es que en la publicación se busca a “camareros o camareras con bastante experiencia en el sector de la restauración, a ser posible, mayores de 45 años”.

Una oferta cuanto menos sorprendente, teniendo en cuenta que muchas veces los establecimientos buscan a jóvenes que quieran trabajos temporales y rechazan a personas mayores con esperanzas de alargar su periodo laboral en la empresa.

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Un bar con tradición

El restaurante Donald lleva abierto el 21 de abril de 1973 en la calle Canalejas de Sevilla. El local tiene las paredes decoradas con distintas fotos, donde se puede vislumbrar una afición taurina. Presume de defender la cocina clásica y de que su clave ha sido mantenerse siempre fiel a sí mismo. Uno de sus platos más reconocidos es la famosa ensaladilla rusa de Juan Pazos, su antiguo cocinero, actualmente jubilado. No obstante, mantienen su plato intacto y disponible para todo aquel que lo pida.

Ensaladilla rusa, cafetería Donald (Facebook cafetería Donald)
Ensaladilla rusa, cafetería Donald (Facebook cafetería Donald)

Los problemas para contratar a gente del actual propietario, Mariano García, han salido a la luz después de una entrevista con el diario ABC. De este modo, el establecimiento no puede cubrir los horarios, turnos y descansos de sus empleados debido a la escasez de personal cualificado. Asimismo, lamenta la falta de interés en aprender y compromiso a la profesión de los jóvenes.

La decisión de no contratar a camareros inexpertos ha sido tomada después de varias malas experiencias con trabajadores jóvenes. García ha decidido priorizar a los trabajadores con experiencia, según relata en su entrevista. “Ni les gusta la profesión, ni quieren aprender, solo quieren echar sus siete horas y salir corriendo”, afirma el hostelero sevillano.

El cierre temporal del establecimiento es un reflejo de los problemas más amplios del sector hostelero en la región, donde los bajos sueldos junto con las jornadas laborales que se hacen eternas y el mal trato de algunos clientes hace que resulte cada vez más difícil encontrar personal comprometido y dispuesto a formarse en el oficio.

Mariano García, gerente de bar Donald (Facebook Cafetería Donald)
Mariano García, gerente de bar Donald (Facebook Cafetería Donald)

La apuesta de García por empleados veteranos evidencia la necesidad de una formación más profunda. La cafetería Donald espera que esta medida de contratar personal experimentado pueda estabilizar la situación y les permita reabrir con un equipo más sólido y comprometido a brindar el servicio de calidad por el cual han sido reconocidos durante tanto tiempo.

El empresario español ha expresado su malestar por tener que pagar el mismo salario a trabajadores sin carrera en la profesión y a veteranos experimentados. En sus declaraciones, García se queja de que “me cuesta 2.400 euros al mes enseñar a una persona entre el sueldo, Seguridad Social, retenciones… No puede ser que una persona sin carrera cobre lo mismo que quien sí la tiene”. Y aun cuando afirma estar muy contento con su plantilla, asegura que “en España no quedan personas cualificadas”.

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De igual modo, manifiesta haber experimentado en repetidas ocasiones la baja disponibilidad del personal y desvela que ha tomado la decisión de publicar el anuncio después del último caso que ha vivido. “Llegó un camarero nuevo y decía que tenía problemas con su banco y me pedía que le pagara en mano. Acostumbro a pagar a mis empleados el día 25 de cada mes. Este cobró y llevo una semana sin saber de él”, ha explicado.

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