Un estudio sugiere que la luz de las pantallas de los móviles durante la noche podría aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según sugiere un estudio internacional publicado recientemente en la revista científica The Lancet Regional Health – Europe. Algunos estudios previos ya han demostrado que esa misma luz puede alterar nuestro ritmo circadiano.
La investigación se realizó con casi 85.000 personas de entre 40 y 69 años que usaron dispositivos en sus muñecas, día y noche durante una semana, para rastrear su exposición a diferentes niveles de luz. Como parte del experimento del Biobanco del Reino Unido, se hizo un seguimiento de la salud de los participantes durante nueve años. Aquellos que desarrollaron diabetes tipo 2 tenían más probabilidades de haber estado expuestos a la luz entre las 12:30 am y las 6:00 am durante el periodo de estudio.
Los resultados no prueban causa y efecto, pero sí revelan una relación dosis-dependiente entre la luz más brillante en mitad de la noche y el riesgo de trastornos metabólicos, reforzando la asociación. Los participantes en el 10% superior de exposición a la luz nocturna tenían hasta un 67% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que aquellos en el percentil 50 inferior.
La exposición a la luz artificial durante la noche, ya sea de lámparas de lectura o de pantallas de teléfonos móviles y televisores, puede dificultar el sueño. Incluso al considerar los patrones y la duración del sueño, los resultados se mantuvieron, sugiriendo que hay otro mecanismo en juego. Otros factores, como el sexo, el riesgo genético de diabetes, la dieta, la actividad física, la exposición a la luz diurna, el tabaquismo o el consumo de alcohol, no influyeron en los resultados.
“Aconsejar a las personas que eviten la luz nocturna es una recomendación sencilla y rentable que puede aliviar la carga global de la diabetes tipo 2″, aclaran los autores del estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Monash en Australia. Otros estudios previos también han vinculado la luz artificial nocturna con la resistencia a la insulina, pero estos no midieron la exposición a la luz en interiores tan de cerca ni durante tanto tiempo.
Una limitación del estudio es que no se consideraron los horarios de las comidas, que pueden afectar los ritmos circadianos y la tolerancia a la glucosa. Además, factores socioeconómicos, como la situación de la vivienda, se tuvieron en cuenta a nivel regional y solo se consideraron a los adultos mayores. Por ello, se necesitan estudios más rigurosos para comprender cómo la luz nocturna afecta el ritmo circadiano y la salud metabólica.
La diabetes en España
Uno de cada siete españoles es diabético, lo que supone una prevalencia del 14,8% y coloca a España en el segundo lugar con la tasa más alta de diabetes en Europa. En nuestro país, más de un millón y medio de personas están afectadas por la diabetes sin siquiera saberlo. Según las estimaciones de la Federación Española de Diabetes (FEDE), se espera que los casos aumenten significativamente en los próximos años, con un incremento proyectado del 20% para el año 2030 y del 45% para el 2045. Este preocupante aumento se atribuye a los cambios generalizados en los hábitos alimenticios y el estilo de vida.