¿Se puede beber agua del grifo? A esta pregunta responde a Stephanie, una ingeniera ambiental, que trata de desmentir la falsa creencia de muchas personas que consideran que es perjudicial para la salud. En un video de TikTok, donde emula una especie de juicio con abogados y jueces a los que imita disfrazada, explica por qué el agua del grifo no es perjudicial, sino que, por el contrario, es resulta beneficiosa para nuestro organismo.
“El agua del grifo no se puede beber. ¿Pero cómo va a ser buena si lleva cal?”, se pregunta, en el particular juicio, en el que ella misma se responde: “La cal no es mala. La cal es calcio y otras sales minerales y es el mismo calcio que lleva la leche”. Sin embargo, el abogado de la acusación, que defiende la extendida idea de que la cal es nefasta para la salud, contraataca: “Pero sí se sabe, y yo lo he leído, que provoca piedras en el riñón”. “Que la cal no produce piedras en el riñón”, salta de nuevo la defensa.
“Yo he visto los restos de cal en el grifo y en las tuberías”, insiste la acusación, que se lleva una contundente respuesta de la defensa: “Nuestro cuerpo no tiene tuberías. Somos personas, no lavavajillas. Los intestinos sirven para absorber el calcio y las sales que lleva la cal. Si tus intestinos fueran tuberías, no te estarías emborrachando con lo que estás bebiendo. La cal no es mala, nos puede aportar hasta el 20% de calcio que necesitamos al día. Mira, en estas dos jarras de agua, hay el mismo calcio que en este trocito de queso”.
El 99,5% del agua del grifo en España es apta para el consumo
Según TappaWater, una compañía especializada en la venta de filtros, el 99,5% del agua del grifo en España se considera apta para el consumo y cumple con todos los estándares de calidad establecidos por la Unión Europea. Sin embargo, “a lo largo de los años se han ido generando muchos mitos en lo que respecta al agua de red y los posibles problemas de salud que puede ocasionar. Pocos o ninguno de ellos son una realidad a día de hoy”, explican.
“Antes de que España se uniera a la UE en 1986, la inversión en infraestructura del agua pública era limitada. Algunas ciudades como Madrid tenían un agua del grifo de calidad, pero otras no contaban con sistemas de filtrado y vigilancia exhaustivos. Por ello, es habitual escuchar a muchas personas que no recomiendan beber agua del grifo en áreas costeras como Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga o Cádiz”, señalan desde TappaWater, sin embargo, también detallan que entre 1986 y 2008, “España recibió 21.000 millones de euros de fondos europeos para infraestructuras hidráulicas”, de manera que a día de hoy España tiene algunos de los sistemas de filtración y gestión de aguas residuales más avanzados.
La compañía también indica que el mejor agua de grifo en España se encuentra en Burgos, San Sebastián y Gran Canaria; mientras que la peor está en Ciudad Real, Palma de Mallorca y Barcelona.