Las garrapatas son parásitos temporales que se alimentan exclusivamente de la sangre de los vertebrados. Estas criaturas pequeñas, que viven en los bosques y en los campos, se adhieren a su víctima (tanto animales como humanos) al rozar los arbustos, las plantas o el césped. Al pegarse en la piel, comienzan a chupar la sangre para alimentarse.
Las picaduras constituyen un motivo de consulta muy frecuente, sobre todo, en la época estival. Tras el mordisco, se produce una lesión local leve que no suele requerir de asistencia sanitaria. Con menor frecuencia puede aparecer una herida algo más extensa que precise de tratamiento.
Preocupación por la enfermedad de Lyme
En España, las enfermedades infecciosas transmitidas por garrapatas, tal y como indica el Ministerio de Sanidad, son la fiebre botonosa y la enfermedad de Lyme. Esta administración ha presentado la tercera parte de su ‘Plan de Vigilancia, Prevención y Control de las Enfermedades Transmitidas por Vectores’. la jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias (CCAES), Lucía García San Miguel, explicó que están especialmente preocupados por la segunda afección, ya que, es muy difícil de diagnosticar.
Entre las complicaciones de esa patología destacan algunos problemas crónicos e invalidantes. Algunas personas han acabado en silla de ruedas, con debilidad en algún miembro o ataxia. Aunque, el CCAES ha querido aclarar que no todas las garrapatas están infectadas. No obstante, la enfermedad se considera endémica en la cornisa Cantábrica y Galicia.
Cómo extraer una garrapata
En cuanto a las preocupaciones que se deben tomar ante este insecto, García San Miguel recomienda ir al campo “protegidos” con ropa larga y con el calcetín por encima del pantalón. También destaca como “muy importante” revisarse tras llegar a casa.
En caso de picadura, explica que “se puede utilizar una pinza de borde romo para sacar la garrapata” y hace hincapié en que “es importante sacarla perpendicularmente hacia arriba”. Se debe limpiar la herida con agua o jabón y aplicar un antiséptico y lavarse bien las manos después. Recomienda acudir al centro de salud si no se sabe cómo hacerlo.
En el manual compartido por Sanidad, se desaconseja eliminar el parásito con los sistemas tradicionales como el algodón con alcohol, aceite, vaselina, cortarlas con una tijera, tirar con los dedos de ellas o aplicar calor. Estos métodos se han considerado de riesgo, favoreciendo el contagio de los patógenos que pudieran albergar. Asimismo, remarcan como importante eliminar el insecto lo antes posible y no esperar a que se desprenda. Otros de los consejos compartidos son:
- Evitar las sandalias o calzado abierto y procurar siempre utilizar botas cerradas con calcetines.
- Usar ropa de color claro porque es más fácil comprobar si hay alguna garrapata sobre ella.
- Caminar, si es posible, por la zona central de las rutas y evitar el contacto con la vegetación circundante.
- Evitar sentarse en el suelo en las zonas con vegetación.
- Utilizar repelentes autorizados.
- Si se sale con un animal de compañía, es conveniente aplicarle algún antiparasitario externo.
- Al finalizar la ruta, examinar cuidadosamente el cuerpo para comprobar que no se tiene ninguna picadura y lavar la ropa con agua caliente.