Quedan escasos días para que comience oficialmente el verano. Llega la época de piscina, playa, viajes, escapadas... pero también de calor, de altas temperaturas y todo lo que ello conlleva: entre otras cuestiones, irritación de la piel por sudor. Sufrir dermatitis por este motivo -su nombre oficial es eccema por sudor- es algo habitual en esta época del año. Se trata de una condición dermatológica caracterizada por erupciones cutáneas, enrojecimiento, comezón y escozor. Esta afección surge cuando la transpiración excesiva, generalmente resultado de ejercicio físico o temperaturas elevadas, no logra evaporarse completamente, lo que lleva a una irritación en la piel.
La dermatitis por sudor ocurre debido a la cándida, un hongo natural de la dermis, que provoca irritación al haber un desequilibrio en la piel. Este trastorno puede manifestarse en cualquier área del cuerpo, aunque es más común en el rostro, cuello, espalda, pecho, muslos y axilas. La obstrucción de las glándulas sudoríparas, que impide la correcta evaporación del sudor, es una de las causas principales de estos brotes.
Las personas propensas a sudar en exceso, ya sea por actividad física intensa, climas cálidos o húmedos, e incluso durante el invierno, pueden presentar estos síntomas. Hay que tener en cuenta que la utilización de productos de higiene inadecuados o el uso de ropa ajustada y hecha de materiales sintéticos también puede agravar la condición, por lo que es importante tener en cuenta los materiales de las prendas que usamos.
Qué ropa debes evitar
Para evitar la dermatitis por sudor, se recomienda usar ropa ligera y de tejidos naturales como el algodón. Además, es esencial mantener una limpieza adecuada de la piel, utilizando productos diseñados para pieles atópicas que no alteren la barrera cutánea. Es aconsejable ducharse con agua tibia en lugar de agua caliente y usar toallas de algodón suaves para secar el sudor durante y después de la actividad física. Mantener la piel hidratada, tanto a través del uso de cremas como de la ingesta adecuada de líquidos, también es una estrategia preventiva importante.
Por otro lado, se debe evitar el uso de tejidos sintéticos y lana, optando preferentemente por el algodón. Durante el invierno, es mejor no abrigarse en exceso para prevenir la acumulación de sudor atrapado bajo varias capas de ropa.
Qué pasa con la dermatitis si sudas
Para personas con pieles atópicas que practican deportes, es fundamental secar el sudor durante la actividad física. La limpieza debe ser suave para evitar la irritación de la dermis y la aparición de brotes. Esto también es aconsejable para quienes viven en climas cálidos o húmedos y, en general, para todas las personas con pieles atópicas que experimentan eccemas debido al sudor en los meses más calurosos. La mejor forma de secar el sudor es utilizando toallas de algodón, ya que son suaves y ayudan a prevenir irritaciones.
Las pieles atópicas se caracterizan por ser secas, por lo que es esencial mantenerlas bien hidratadas. Es crucial utilizar productos específicos para este tipo de piel que contribuyan a su humectación. Además, una forma natural de lograrlo es ingerir abundantes líquidos, especialmente durante la época de calor. Beber la cantidad adecuada de líquidos al día y consumir alimentos ricos en agua también ayuda a mantener la piel más sana.