El verano es una época en la que la piel sufre y no solo por la exposición al sol, que puede provocar quemaduras. Las picaduras de insectos o el contacto con el cloro de las piscinas son algunos de los factores dañan la dermis. Pero también hay otros factores como las altas temperaturas, que pueden provocar otras afecciones.
Las afecciones vinculadas al calor extremo pueden resultar muy peligrosas si no se atienden correctamente. Según el Plan de Actuación ante Episodios de Altas Temperaturas 2024: Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de Calor de la Comunidad de Madrid, activo entre el 14 de mayo y el 15 de septiembre de 2024, hay muchos tipos de enfermedades que brotan con la subida del mercurio, como la urticaria por calor, la dermatitis por calor o la erupción por calor, también llamada sarpullido por calor o miliaria.
Qué es la miliaria
La erupción por calor o milaria se produce cuando el sudor queda atrapado en la piel. Los síntomas pueden abarcar desde ampollas pequeñas hasta bultos profundos e inflamados, y en algunos casos causan mucha picazón, conforme explica en su página web la Cínica Mayo, que detalla que, a pesar de la creencia popular de que esta afección solo la pueden sufrir los más pequeños, los adultos también pueden padecerla, especialmente en condiciones de calor y humedad.
La miliaria en adultos suele producirse en los pliegues de la piel y donde la ropa roza la piel. En el caso de los bebés, la erupción se manifiesta, principalmente, en el cuello, los hombros y el pecho, aunque también puede producirse en las axilas, en el pliegue interno del codo y en la ingle.
Miliaria rubra y cristalina
La Cínica Mayo distingue entre dos tipos de sarpullidos por calor. Por un lado, se encuentra la miliaria rubra, un tipo de erupción por calor que se manifiesta con un grupo de pequeñas protuberancias inflamadas, similares a ampollas, que pueden producir picazón intensa. Se produce cuando se obstruye la apertura del conducto sudoríparo en la superficie de la piel (poro sudoríparo). Esta forma se caracteriza por la formación de pequeñas protuberancias transparentes llenas de líquido que se rompen con facilidad.
Por otro, la miliaria cristalina, otro tipo de erupción por calor que surge como protuberancias transparentes llenas de líquido que no duelen ni pican. Un tipo que se produce a un nivel más profundo de la piel se llama miliaria rubra. Algunas veces se la llama sudamina. Los signos y síntomas comprenden pequeñas protuberancias inflamadas similares a ampollas y picazón o cosquilleo en el área afectada.
Los expertos explican que, en algunas ocasiones, las protuberancias inflamadas de miliaria rubra se llenan de pus y esta pasa a denominarse miliaria pustulosa. Otra forma menos común de sarpullido por calor es la miliaria profunda, que afecta la capa más profunda de la piel y provoca protuberancias firmes inflamadas que producen dolor o picazón, se ven como piel de gallina y pueden romperse.
Qué provoca los sarpullidos por calor
El sarpullido por calor surge cuando se bloquea o inflama un conducto que va de una glándula sudorípara a la superficie de la piel. Luego, esto bloquea la apertura del conducto sudoríparo en la superficie de la piel, de manera que en lugar de evaporarse, la transpiración queda atrapada debajo de la piel, lo que causa irritación y protuberancias.
Cómo tratar la miliaria
La erupción por calor generalmente desaparece sola una vez que la piel se enfría. Sin embargo, las formas graves de la afección podrían requerir tratamiento por parte del proveedor de atención médica, según detalla la clínica médica citada.