Qué síntomas producen las picaduras de garrapatas y cómo tratarlos

Normalmente, los síntomas tras una picadura de garrapata son leves, pero pueden generar afecciones graves

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Garrapata (FLICKER/JOHN TANN)
Garrapata (FLICKER/JOHN TANN)

Las garrapatas son parásitos temporales que se nutren exclusivamente de la sangre de los vertebrados. Suelen buscar áreas con menor densidad de pelo, por lo que es común encontrarlas adheridas a zonas como el abdomen, la cara o las orejas.

Las garrapatas solo tienen contacto con sus huéspedes durante los periodos de alimentación, que es el momento en el que se adhieren a la piel de estos seres. Su periodo de actividad más alto en España es de abril a octubre, debido al aumento de las temperaturas.

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Las mordidas de garrapatas son, en su mayoría, indoloras y causan apenas síntomas leves. Es común que provoquen un cambio en el color de la piel, hinchazón o una llaga. Sin embargo, algunas garrapatas pueden trasmitir bacterias que provocan enfermedades graves como la enfermedad de Lyme y la fiebre botonosa.

Las afecciones graves que causan las garrapatas

La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana y, para que se produzca, la garrapata debe estar adherida a la piel de la persona al menos durante 36 horas. Este tiempo de exposición es crucial para que las bacterias entren en el torrente sanguíneo. En contraste, otras infecciones pueden ser trasmitidas en cuestión de horas o incluso minutos, lo que resalta la importancia de una rápida identificación y remoción de garrapatas tras una picadura.

Al principio, esta afección provoca un sarpullido en la piel, fiebre, dolor de cabeza y fatiga. Si no se trata temprano, la enfermedad se extiende y puede llegar a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso. Es importante acudir al médico si se tienen estos síntomas, que recetará antibióticos. Después del tratamiento, algunos pacientes aún pueden presentar dolor, fatiga o dificultad para pensar que dura más de 6 meses, lo que se conoce como síndrome posterior a la enfermedad de Lyme.

La fiebre botonosa es otra enfermedad grave transmitida por garrapatas, que requiere atención médica inmediata. Los síntomas incluyen fiebre alta, erupciones cutáneas y dolor muscular severo.

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La garrapata también puede producir parálisis del hospedador mediante la inoculación de una neurotoxina. Es una afección poco común, pero sus consecuencias pueden ser fatales. Se da especialmente entre los niños menores de 10 años y puede provocar la muerte por parálisis respiratoria. Comienza con una sensación de debilidad en las piernas y asciende poco a poco hasta afectar al tronco, brazos y la cabeza. Una vez extraída la garrapata, los síntomas desaparecen.

Cómo prevenir las picaduras de garrapatas

La Unidad de Patología Importada y Salud Internacional emite las siguientes recomendaciones para evitar picaduras de garrapata, especialmente si vas al campo:

  • Vestir ropa de colores claros, especialmente los calcetines, ya que será más fácil ver las garrapatas que se puedan adherir.
  • Vestir prendas con mangas y perneras largas
  • Evitar el uso de sandalias, mejor botas o zapato cerrado con los calcetines por encima del pantalón
  • Usar repelentes autorizados
  • Mantener protegidos a los animales de compañía cunado salen al campo con repelentes externos.
  • En el caso de trabajar con animales o en actividades de caza se recomienda no tocar el animal sin utilizar guantes y prendas de manga larga para proceder a su despiece o evisceración.

Al llegar a casa, habrá que quitarse la ropa con cuidado y revisar de forma exhaustiva nuestro cuerpo y el de nuestras mascotas. Si encontramos una garrapata adherida a la piel, habrá que quitarla rápidamente. Para ello, hay que usar guantes y pinzas. Evita aplastar la garrapata, reventarla o quemarla. Tampoco utilices calor, aceite ni vaselina.

Con las pinzas, sujeta la garrapata desde la cabeza y tira suavemente hacia arriba. En cualquier caso, es preferible acudir al centro de salud si dudas sobre cómo hacerlo.

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