Desde el mes pasado, España ya tiene acceso a un nuevo tratamiento contra el glaucoma, que engloba a un grupo de enfermedades que dañan el nervio óptico del ojo y que pueden provocar la pérdida irreversible de la visión. El fármaco, llamado Roclanda y diseñado por el laboratorio Santen, es la primera innovación en 25 años que se realiza en el campo de la terapia farmacológica del glaucoma.
El fármaco actúa directamente sobre la malla trabecular, que es el tejido esponjoso que se encuentra cerca de la córnea y por el que fluye el humor acuoso fuera del ojo. A diferencia de los tratamientos convencionales, que solo llegaban a reducir la presión intraocular para ralentizar la ceguera, Roclanda es capaz de disminuir esa presión atacando sobre el origen de la enfermedad.
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El doctor Francisco Muñoz Negrete, presidente de la Sociedad Española de Glaucoma, ha comentado en un encuentro en Madrid que “este lanzamiento marca un antes y un después, y representa un hito, ya que por primera vez en 25 años tenemos un tratamiento médico con un mecanismo de acción nuevo, como son los inhibidores de la ROCK, que actúan en esta malla trabecular”. Roclanda se comercializa en forma de colirio y se administra una vez al día.
Por otra parte, la doctora Teresa del Río, directora médica de Santen, ha aclarado que “su uso solo está contraindicado en casos de hipersensibilidad a sus componentes, lo que supone una ventaja frente al resto de combinaciones fijas que se dispone actualmente”. Desde que se inició la exposición del fármaco a los pacientes, no se han registrado ningún efecto secundario importante.
A nivel mundial, el glaucoma es la segunda causa de ceguera más común y la principal causa de ceguera irreversible, por lo que su detección precoz es fundamental para detener su progresión. El problema es que esta enfermedad se denomina también “ceguera silenciosa”, pues no presenta síntomas claros ni dolor. No obstante, las revisiones rutinarias pueden detectarlo a tiempo.
La edad, la miopía, los antecedentes familiares... son algunos de los factores de riesgo del glaucoma. En estos casos, las revisiones son cruciales. Para su diagnóstico, el oftalmólogo lleva a cabo un estudio de la forma y el color del nervio óptico, el espesor corneal, el campo visual completo... para detectar cómo es la presión intraocular.
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El tratamiento del glaucoma incluye medicación y/o cirugía, dependiendo de la gravedad de la enfermedad. La colocación de válvulas especiales, el tratamiento con láser Argón y otras técnicas más invasivas pueden ser necesarias para casos más complejos.
La incidencia del glaucoma en España
En España, el 3% de la población española padece de un glaucoma, un millón de personas, según los datos que ofrece la Sociedad Española de Glaucoma. Esta enfermedad es la segunda causa de ceguera en España, afectando especialmente a las personas mayores de 60 años y aquellas con presión intraocular alta, miopía o antecedentes familiares de la enfermedad.