Dermatitis por calor: síntomas y qué hacer para tratarla

Aún faltan varias semanas para que empiece el verano, sin embargo, el calor ya ha llegado a la península y a Baleares. España ha experimentado una notable subida de los termómetros, con temperaturas que superan los 35 grados en buena parte del país. Con el mercurio marcando rozando cotas que se registran en verano, las autoridades sanitarias han lanzado una serie de alertas a la población para que empiece a tomar precauciones para evitar golpes de calor y otros efectos negativos que pueden aparecer ante la exposición a las altas temperaturas.

Las afecciones vinculadas al calor extremo pueden resultar muy peligrosas si no se atienden correctamente. Según el Plan de Actuación ante Episodios de Altas Temperaturas 2024: Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de Calor de la Comunidad de Madrid, activo entre el 14 de mayo y el 15 de septiembre de 2024, es crucial trasladar a una persona con golpe de calor a un hospital lo antes posible.

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La guía señala que el riesgo más grave es el golpe de calor, pero también identifica situaciones como el agotamiento por calor y la aparición de calambres que requieren cuidados de rehidratación. En casos de gran sudoración combinada con debilidad, mareo, calambres musculares, dolor de cabeza o náuseas, se recomienda cesar toda actividad, beber líquidos y refrescar el cuerpo. La piel también puede sufrir una afección por el calor, conocida como dermatitis por calor.

Se trata de un sarpullido de la piel provocado por el sudor excesivo. Aparecen granos del tamaño de una cabeza de alfiler, rojos o blanquecinos. Suelen aparecer en la frente, cara, cuello, pecho y espalda, y provocar picor. Puede darse en cualquier edad, pero es más frecuente en los niños.

En caso de sufrir esta patología, el Plan da una serie de recomendaciones como utilizar ropa ligera que absorba la humedad, como el algodón; mantener una buena higiene, asegurando frescor y poca humedad en las partes afectadas; evitar los polvos de talco y cremas espesas que dificultan la salida del sudor; y para el picor pueden ser útiles las lociones refrescantes a base de mentol o calamina, o los antihistamínicos por vía oral.

El plan de la comunidad Recuerda que el exceso de calor puede producir efectos perjudiciales para la salud de las personas, especialmente si son mayores, enfermos crónicos o niños. Por ello, da una serie de consejos a seguir:

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• En la medida de lo posible, procure no salir a la calle en las horas más calurosas del día. Si tiene que salir, busque las zonas sombreadas y cúbrase la cabeza con un sombrero o gorra. Utilice ropa ligera de colores claros.
• Evitar realizar esfuerzos físicos. En el caso de practicar deporte, es importante programar la actividad física a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde.
• Cierre las persianas y eche los toldos de las fachadas expuestas al sol. Aproveche las horas más frescas del día para ventilar la casa.
• Utilice el agua para refrescar su cuerpo: desde paños húmedos, ducha o bañera hasta baños en la piscina, el río o el mar.
• Manténgase bien hidratado y cuide su alimentación. Es fundamental beber líquidos con frecuencia para conseguir una buena hidratación y comer con moderación, evitando excesos. Los variados tipos de verduras y hortalizas, ensaladas, gazpacho etc., así como la fruta de verano (sandía, melón…) son muy recomendables por su alto contenido en agua y sales minerales.