La picadura de una garrapata, además de incómoda y dolorosa, puede transmitir la bacteria Borrealia burgdorferi, causante de la enfermedad de Lyme. Esta infección bacteriana puede afectar múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo la piel, las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso, según Medline Plus. Los síntomas de la enfermedad de Lyme suelen aparecer en etapas, aunque estas pueden superponerse.
En la etapa temprana localizada (3 a 30 días después de la picadura) se produce un eritema migratorio, que es el signo más distintivo y temprano de la enfermedad de Lyme. Se trata de una erupción cutánea que comienza en el sitio de la picadura de la garrapata y se expande gradualmente. Puede tener un aspecto característico de “diana” con un centro rojo rodeado por un anillo claro y un borde rojo exterior. Puede ir acompañado de síntomas similares a la gripe, como fiebre, escalofríos, fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares y ganglios linfáticos inflamados.
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En la etapa de diseminación temprana, que ocurre desde días a semanas después de la picadura, aparecen erupciones en otras partes del cuerpo, dolor articular y muscular, problemas neurológicos (algunos pacientes pueden desarrollar meningitis, parálisis facial, neuropatías o problemas de memoria y concentración) o incluso problemas cardiovasculares. Respecto a esto último, la enfermedad de Lyme puede causar una condición llamada bloqueo cardíaco de Lyme, que afecta la conducción eléctrica del corazón.
En la etapa tardía, desde meses hasta años después de la infección, la enfermedad causa la artritis de Lyme, que provoca dolor severo e hinchazón en las articulaciones, especialmente en las rodillas, y problemas neurológicos crónicos, como neuropatías, problemas de memoria y cognitivos.
Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Lyme
El diagnóstico de la enfermedad de Lyme se basa en una combinación de factores, incluyendo los síntomas, el historial de exposición a garrapatas y los resultados de las pruebas de laboratorio. Las pruebas serológicas son las más comunes y buscan detectar anticuerpos contra la bacteria Borrelia burgdorferi.
Del mismo modo, el tratamiento temprano de la enfermedad de Lyme es crucial para prevenir complicaciones a largo plazo, en el que los antibióticos son la base del tratamiento. Estos pueden ser orales, como la doxiciclina, la amoxicilina y el cefuroxima, o intravenosos en los casos más graves, especialmente cuando hay afectación neurológica o cardíaca, puede ser necesario el tratamiento con antibióticos intravenosos como la ceftriaxona.
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Cómo prevenir la picadura de una garrapata
Para prevenir la enfermedad de Lyme lo que debemos hacer es intentar prevenir las picaduras de garrapatas. Desde MedlinePlus recomiendan seguir las siguientes indicaciones:
- Evitar áreas infestadas de garrapata. Especialmente bosques y áreas con hierba alta.
- Usar ropa protectora. Camisas de manga larga, pantalones largos y meter los pantalones dentro de los calcetines.
- Aplicar repelentes de insectos. Productos que contengan DEET en la piel y permetrina en la ropa.
- Revisar el cuerpo y la ropa. Después de estar al aire libre, buscar garrapatas en el cuerpo y lavar la ropa.
- Quitar las garrapatas de inmediato. Usar pinzas para quitar las garrapatas adheridas lo más cerca posible de la piel sin aplastarlas.