Mayo ha sido el mes elegido por el rey emérito para realizar su tercera visita del año a Sanxenxo. Como bien es sabido, Juan Carlos I es un enamorado del municipio gallego. Allí puede disfrutar de uno de sus hobbies favoritos, la vela, y lo hace en uno de sus barcos predilectos para navegar: el ‘Bribón’. Además, en el pueblo de las Rías Baixas lo recibe siempre su íntimo amigo Pedro Campos Calvo-Sotelo, presidente del Real Club Náutico de la localidad y regatista más premiado de España. El emérito se suele alojar en la vivienda de su amigo y aprovecha para disfrutar de la gastronomía de Galicia.
Este último hábito no ha sido una excepción en la visita actual. En su primer día en la provincia de Pontevedra, Juan Carlos no pudo salir a navegar debido a las malas condiciones meteorológicas. En consecuencia, optó por un plan alternativo donde fue protagonista uno de los productos gallegos más codiciados y reputados: el marisco.
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Tal y como señalan medios gallegos como La Voz de Galicia, el emérito fue a comer al restaurante d’Berto, ubicado en la localidad de O Grove. Allí disfrutó de una mariscada que duró “más de tres horas”. Se trata de uno de sus restaurantes favoritos en los alrededores de Sanxenxo y suele ir cada vez que se deja caer por la zona.
Qué se come en el restaurante d’Berto, uno de los favoritos de Juan Carlos I
Este establecimiento ubicado en el número 84 de la avenida Teniente Domínguez se define como “un auténtico templo en mariscos y pescados”. Sus regidores son Marisol y Berto, dos hermanos que se reparten dos funciones muy claras: la primera se encarga de la cocina utilizando una parrilla, dos planchas y unos fogones, mientras que el segundo elige los productos de manera minuciosa para conseguir platos de la mejor calidad posible.
Como no podía ser de otra manera, las recetas se basan en productos del litoral gallego. Entre los platos principales destacan las lubinas y bogavantes de gran pesaje, los centollos y los percebes de la lonja de Cedeira.
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Según el menú publicado en su web, también cuentan entre sus mariscos con almejas finas de la isla de Arosa, volandeiras y navajas, entre otras opciones. El precio de los mariscos y pescados oscila en función de la lonja y del peso.
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En cuanto a estos últimos, el restaurante ofrece un plato de lubina a la brasa o a la espalda por un precio de 120 euros el kilo, un rodaballo a la plancha, a la gallega o guisado por 120 € el kilo, una palometa roja a la brasa, espalda u horno por 150 € el kilo y varias recetas de rape y mero. En lo que respecta a la carne, ofrecen un solomillo de vaca vieja “premium” por 39 €.
Asimismo, d’Berto cuenta con una selecta bodega en la que hay “más de 250 referencias nacionales y algunas extranjeras”, con especial predilección por los vinos gallegos de alta calidad.
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El restaurante tiene una valoración de 4,5 sobre 5 estrellas en TripAdvisor, y de 4,6 sobre 5 en las reseñas de Google. Asimismo, está recomendado por la Guía Michelin, portal en el que señalan que “aparte de unos pescados y mariscos realmente sorprendentes, encontrará un buen servicio e inigualable calidad”. Por si esto fuera poco, recibió el premio a Mejor Restaurante de Pescado y Marisco de España en 2014 en el evento Madrid Fusión.