Los pacientes que sufren episodios de crisis por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) deben recibir un tratamiento anticoagulante preventivo de forma sistemática para evitar problemas del corazón. Así lo ha alertado un estudio realizado por el Hospital del Mar de Barcelona publicado en la revista ERJ Open Research. La EPOC o bronquitis crónica es una enfermedad pulmonar progresiva que dificulta la respiración al bloquear el flujo de aire en los pulmones. Esta enfermedad incluye el enfisema, la bronquitis crónica y, en algunos casos, el asma.
Siguiendo a Medline Plus, los principales factores de riesgo para desarrollar EPOC son el tabaquismo, la exposición a contaminantes del aire y la deficiencia de alfa-1 antitripsina. Los síntomas comunes de la EPOC incluyen tos crónica, dificultad para respirar, fatiga, producción de mucosidad y sibilancias. Aunque no tiene cura, el tratamiento de la EPOC se centra en aliviar los síntomas, reducir exacerbaciones y mejorar la calidad de vida a través de medicamentos, cambios en el estilo de vida y rehabilitación pulmonar.
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La investigación ha revelado que las personas que sufren la enfermedad y presentan una crisis de agudización de los síntomas muestran niveles elevados en sangre de proteínas que favorecen su coagulación, lo que incrementa el riesgo de que sufran también problemas cardiovasculares. Tras analizar muestras de sangre de 70 personas, con 20 de ellas sanas y el resto diagnosticadas con la patología en varios estados, se pudo comprobar como los pacientes de EPOC que necesitan ingresar en el hospital de forma relativamente habitual (3 o más veces al año), a pesar de ser considerados estables, tienen un perfil de proteínas en sangre muy similar al de las personas que están ingresadas por una crisis puntual.
”Esto indica que estos pacientes están en una situación de prácticamente exacerbación de forma continua, a pesar de estar clínicamente estables”, ha apuntado el jefe emérito del Servicio de Neumología e investigador del Hospital del Mar, el doctor Joaquim Gea. ”Probablemente, en estos casos, muchas de las exacerbaciones podrían ser más un problema cardiovascular que uno fundamentalmente respiratorio, y esto no lo detectamos en la práctica habitual”.
Según el estudio, el perfil de proteínas en sangre de los pacientes con EPOC cambia en el momento que sufren una exacerbación de la enfermedad y, cuando esto pasa, se incrementa la presencia de proteínas que favorecen la coagulación. Los investigadores también han asegurado que el problema se ve incrementado porque estas personas tienen una movilidad reducida durante su ingreso en el hospital.
Por este motivo, los autores del trabajo recomiendan que los pacientes de EPOC, tanto los ingresados por una crisis puntual como los considerados estables, pero que necesitan ingresar en el hospital habitualmente, reciban siempre, de forma sistemática y preventiva, tratamiento anticoagulante y un seguimiento más exhaustivo, no solo a nivel respiratorio sino también cardiovascular.
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Aparte del Hospital del Mar, en el estudio también han participado investigadores del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), así como los centros Hospital Clínico de Barcelona, Hospital 12 de Octubre y la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, Clínica Universitaria de Navarra, Hospital Universitario Virgen de Rocío de Sevilla, el Consorcio Sanitario Parc Taulí de Sabadell y el Hospital Son Espases de Palma de Mallorca.
* Información elaborada por EFE