Consumir cannabis y nicotina durante el embarazo aumenta cuatro veces la tasa de mortalidad infantil

El consumo combinado de cannabis y nicotina durante los meses de embarazo dispara la tasa de mortalidad de los niños, según un reciente estudio de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón (OHSU), en Estados Unidos. La investigación ha sido publicada en la revista JAMA Network Open y muestra que el riesgo de muerte, así como el de experimentar un parto prematuro o ser más pequeños que su edad gestacional, se eleva cuatro veces más que si se consumen estas sustancias por separado.

Dado que aproximadamente la mitad de las mujeres que consumen cannabis durante el embarazo también fuman tabaco o productos con nicotina, estos hallazgos resaltan la necesidad de una orientación clínica más efectiva desde etapas tempranas, incluso antes de la concepción y durante el período prenatal. “Con la creciente legalización del cannabis, a menudo existe la percepción de que el cannabis es seguro durante el embarazo”, explica la doctora Jamie Lo, autora del estudio y profesora en la OHSU.

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Los investigadores analizaron los datos de hospitalización y las estadísticas vitales de más de 3 millones de pacientes embarazadas con historial documentado de consumo de cannabis y nicotina. En comparación con aquellas que no consumían ninguna de estas sustancias, las que consumían cannabis o nicotina solas mostraban tasas más altas de muerte infantil y neonatal, así como de tamaño gestacional reducido y parto prematuro. Sin embargo, el riesgo era aún mayor cuando se consumían cannabis y nicotina juntos.

Un aspecto destacado fue la tasa de mortalidad infantil, que fue cuatro veces mayor entre los consumidores de cannabis y nicotina en comparación con los no consumidores; casi el doble en comparación con los consumidores de solo cannabis o nicotina sola. El equipo de investigación sugiere que estos hallazgos pueden guiar a los profesionales de la salud en la orientación previa a la concepción y durante el embarazo, especialmente enfocándose en los beneficios de dejar al menos una de estas sustancias.

“Esperamos que las mujeres embarazadas puedan evitar consumir cannabis y productos con nicotina. Sin embargo, reconocemos que las complejidades de las circunstancias individuales pueden hacer que este objetivo sea un desafío, y para algunos pacientes simplemente no es realista”, afirmó Adam Crosland, MD, MPH, profesor asistente de obstetricia y ginecología en la Facultad de Medicina de OHSU y autor principal del estudio.

El equipo de investigación multidisciplinario también incluyó una serie de investigaciones sobre cómo mitigar las efectos respiratorios negativos de los niños nacidos de madres que fuman durante el embarazo. Así, el equipo descubrió que la administración de suplementos de vitamina C a mujeres embarazadas que no pueden dejar de fumar mejora significativamente la función de las vías respiratorias y la salud respiratoria de sus hijos.

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En el futuro, los investigadores continuarán explorando los efectos del consumo conjunto de cannabis y nicotina, incluyendo la influencia de la potencia, frecuencia y momento del consumo, con el fin de brindar una mejor educación sobre los riesgos del uso de estas sustancias durante el embarazo, del mismo modo que lo harán con la viabilidad de intervenciones prenatales, como la suplementación con vitamina C y otras opciones de tratamiento para mujeres que no pueden dejar de fumar durante el embarazo.