Los siete trucos de un experto para controlar la alergia al polen esta primavera

Las altas temperaturas de esta primavera, junto con los días secos y con aire, han favorecido el proceso de polinización y el aumento de los síntomas de la alergia. Pero, ¿qué es exactamente el polen y por qué es uno de los alérgenos más extendidos? El polen es un polvo fino de color amarillo que se crea en la antera, que es la punta del estambre (el órgano reproductor masculino de la flor). Para fertilizar a otras plantas, el polen debe moverse hasta el estigma femenino de otra de la misma especie.

Es por ello que el polen permanece fácilmente en el aire, provocando los síntomas de alergia. Cuando una persona es alérgica al polen, sus síntomas serán estornudos, congestión y goteo nasal, picazón de ojos, lagrimeo y picor de garganta y nariz de forma casi constante. Lo mejor forma y más efectiva de paliar los síntomas es comenzar con la medicación de los antihistamínicos cuanto antes. Sin embargo, existen una serie de recomendaciones extras que podemos seguir para controlar aún más la alergia a este alérgeno. El doctor Julio Maset es Director Científico Corporativo del Grupo Cinfa ofrece estos consejos:

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• Prioriza la mascarilla como tu defensa principal. Si eres alérgico al polen, llevar una mascarilla al salir a la calle puede reducir la exposición y aliviar los síntomas. Opta por las de tipo FFP2 para mayor protección.
• Protege tus ojos con gafas de sol. Al salir, usa gafas de sol para evitar el contacto del polen con tus ojos y así reducir el lagrimeo y la posibilidad de conjuntivitis alérgica.
• Infórmate sobre los niveles de polen antes de salir. Revisa la previsión de polen en tu área a través de sitios web como el de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) u otros organismos oficiales. Esto te ayudará a planificar actividades al aire libre de manera más segura.
• Utiliza filtros antipolen en los sistemas de aire. Coloca filtros antipolen en los aires acondicionados, tanto en casa como en el coche, y recuerda cambiarlos regularmente para mantener su eficacia.

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• Limpia la ropa y lávate el pelo al llegar a casa. El polen puede quedarse atrapado en la ropa y el cabello, así que dúchate y cámbiate de ropa al regresar a casa. Evita tender la ropa en el exterior para evitar que se acumule más polen.
• Evita actividades que remuevan el polen. No realices actividades como cortar el césped o barrer la terraza, ya que pueden aumentar la exposición a este alérgeno. Si eres alérgico al polen de gramíneas, evita tumbarte sobre el césped.
• Consulta con el farmacéutico sobre medicamentos para la alergia. Si tomas antihistamínicos u otros medicamentos para las alergias, hazlo bajo supervisión médica y sigue las dosis recomendadas. Evita mezclar estos medicamentos (y en general todos) con alcohol.

Según la SEAIC, el 33% de la población en España, 16 millones de habitantes, sufre de alguna afección alérgica. De ellos, la mitad la desarrollan por la exposición al polen. Son cifras que están experimentando un aumento en los últimos años y que se espera que sigan creciendo, pues se estima que para el año 2030 uno de cada cuatro españoles sea alérgico al polen.