Ir a bares, restaurantes u hoteles con niños a veces puede convertirse en una tarea complicada. A pesar de los esfuerzos de los padres por controlar el comportamiento de los más pequeños, estos tienden a aburrirse con facilidad y esto provoca como consecuencia que molesten al resto de clientes.
Por ello, cada vez son más los establecimientos only adults, es decir, aquellos que están diseñados exclusivamente para mayores de 18 años y que tienen restricciones de edad, por lo que no permiten niños. Su finalidad es la de atraer a aquellos clientes que buscan un ambiente más tranquilo y relajado. Para muchos padres esto se trata de “niñofobia” o de “intolerancia a los niños”.
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El principal defensor de los camareros, Jesús Soriano, más conocido por su perfil de redes sociales ‘Soy Camarero’, donde comparte las denuncias de los trabajadores de hostelería, se ha hecho viral tras publicar la reseña de un cliente y la respuesta contundente del establecimiento.
“La actitud del servicio deja que desear”
En esta ocasión, una pareja de clientes que acudió con su hijo a una hamburguesería bilbaína protestaba por el trato que su hijo había recibido por parte de una trabajadora. “La comida bien, pero ha venido la camarera a llamarnos la atención porque mi hijo de cuatro años se ha acercado un par de veces a dos mesas que había al lado. Que molesta... Un niño de cuatro años, la verdad que la actitud del servicio en esta ocasión deja que desear.... Sin comentarios”.
“Lo que deja que desear son padres como vosotros”
Esta exposición de los hechos que plantea la familia difiere a la explicada por el restaurante, quien no dudó responder de manera firme. “Lo que deja que desear en el mundo son padres como vosotros. Seguro que sois los que os enfadáis con los profes cuando castigan a vuestro hijo por portarse mal... Así la juventud, sin educación y sin respeto un local público! Subiéndose por las rejas de decoración y quitándoles el móvil a niños de otras mesas. Y todavía tenemos que leer una queja vuestra cuando se ha quejado de vosotros todo el restaurante”, respondía el local. Añadía: “Espero que la próxima vez volváis sea sin hijos, que los demás clientes no tienen que cuidar o entretener a niños maleducados, para eso tendrán abuelos o familia”.
Los comentarios al vídeo, que acumula 32,5 mil visualizaciones y ha logrado miles de ‘me gusta’, no han tardado en llegar. Los usuarios han mostrado su total apoyo al establecimiento y cuesta encontrar alguno que se posicione en contra. “Hasta mis hijos me molestan, imagínate los ajenos”, “De 10 la contestación”, “Soy maestra y lo ratifico” son algunas opiniones que se pueden leer.
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Ha sido el propio influencer quien más tarde ha anunciado que la pareja había quitado la reseña: “Hace más efecto que intentar denunciar desde la plataforma para que la quiten”.