Mocos en el oído: cómo eliminar de forma natural una de las consecuencias de los resfriados y gripes

Los mocos en el oído pueden provocar dificultad para dormir, fiebre, irritabilidad e incluso una pérdida de audición temporal

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Un hombre sufre dolor de oído (Shutterstock)
Un hombre sufre dolor de oído (Shutterstock)

La presencia de mocos en los oídos puede ser señal de una infección en el oído medio, conocida como otitis media. Este tipo de infección por lo general es causada por bacterias o virus y puede ser consecuencia de una infección respiratoria superior, como el resfriado común, que facilita la acumulación de fluido en el oído medio. Los síntomas típicos incluyen dolor de oído, sensación de oído tapado, fiebre, dificultad para dormir, irritabilidad y, en algunos casos, pérdida de audición temporal.

Es importante buscar atención médica si se presenta alguno de estos síntomas para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo, que puede incluir medicamentos analgésicos, antiinflamatorios y, en casos necesarios, antibióticos. En algunos casos, también se puede recomendar la práctica de técnicas de drenaje o, en situaciones más complicadas, la colocación de tubos de timpanostomía para facilitar la salida del fluido acumulado en el oído medio.

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Sin embargo, existen otros remedios para eliminar los mocos acumulados en los oídos de forma natural y que el propio centro auditivo Audika recomienda aplicar. Uno de ellos es jugar con la gravedad: modificar posiciones para movilizar el moco hacia la faringe a través de la trompa de Eustaquio para su expulsión. Para lograr esto, una técnica efectiva implica inclinar la cabeza hacia un lado, luego hacia el otro, manteniendo una pausa entre cada cambio de lado y repitiendo el proceso varias veces. Por otra parte, dormir sobre el lado opuesto al oído afectado por la congestión puede favorecer, gracias a la gravedad, la expulsión del moco.

Otra técnica útil para quitarnos el moco del oído es utilizar el vapor de agua, que además es compatible con el tratamiento de oídos congestionados. Para ello debemos calentar agua y, tras retirarla del fuego, cubrirse la cabeza con una toalla e inhalar el vapor facilita la decongestión. Añadir al agua hojas de eucalipto, manzanilla o menta potencia el efecto antiséptico y reduce las molestias. Incluir baños de vapor durante la ducha y el uso nocturno de un humidificador en la habitación también contribuyen a este proceso.

Una mujer en una revisión de oído (Shutterstock)
Una mujer en una revisión de oído (Shutterstock)

De forma parecida, utilizar una compresa de agua tibia sobre el oído afectado puede ser beneficioso, pues además es un remedio casero conocido para varias afecciones auditivas. También podemos optar por la solución salina, que involucra la mezcla de agua con sal y es útil al igual que en los casos de obstrucción nasal.

La aplicación de cremas mentoladas en el pecho antes de dormir puede ayudar a aliviar las vías respiratorias y aliviar los síntomas de la mucosidad en los oídos, una práctica común sobre todo en los niños y que se pueden encontrar en muchas farmacias.

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Es importante destacar que la prevención de las infecciones respiratorias superiores mediante la higiene adecuada, como el lavado frecuente de manos, y el mantenimiento de un sistema inmunitario saludable, mediante una dieta equilibrada y la realización de ejercicio regular, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar otitis media.

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