El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en el mundo uno de los tipos de cáncer más comunes en la población, junto con el de mama, próstata y colon, En España, 31.282 nuevos casos de cáncer de pulmón fueron diagnosticados el pasado año 2023, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). A pesar de su alta prevalencia, en ocasiones puede resultar difícil distinguir si los síntomas que experimentamos se atribuyen a esta enfermedad o si responden a otras patologías respiratorias.
Esta dificultad a la hora de diagnosticar los síntomas viene, en parte, porque en un primer estadio el cáncer de pulmón no avisa ni produce señales de alarma. Por ello, cuando los signos aparecen es porque la enfermedad ya está avanzada. La Clínica Mayo recoge un listado con los síntomas de alerta:
Te puede interesar: Le dieron 4 meses de vida, pero 8 años y 117 sesiones de quimioterapia después puede “pensar en un futuro”
- Una tos persistente.
- Tos con sangre, incluso en pequeñas cantidades (hemoptisis).
- Falta de aire.
- Dolor en el pecho.
- Ronquera.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Pérdida de apetito.
- Dolor de huesos.
- Dolor de cabeza.
Diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón
Si se tiene alguno de estos síntomas o se sospecha que algo no va bien, lo mejor es acudir cuanto antes a un profesional de la salud que sepa diagnosticar si lo que padecemos es cáncer o alguna otra afección respiratoria. Para el diagnóstico del cáncer, primero se realiza una evaluación clínica seguida de unas pruebas de imagen: radiografía de tórax, tomografías computarizadas (TC) y resonancias magnéticas (RM) para visualizar el pulmón y posibles tumores. Posteriormente, con la biopsia se obtiene una muestra de tejido del pulmón para que sea analizada, y que se realiza mediante una broncoscopia, una punción con aguja guiada por TC o cirugía.
Si se detecta que lo que la persona padece es cáncer de pulmón, el tratamiento dependerá en gran medida del tipo, la fase en la que se encuentre, la salud general del paciente... Los tratamientos disponibles incluyen cirugía, si el cáncer está localizado y no se ha diseminado; radioterapia para destruir las células cancerosas que puede ser utilizada como tratamiento principal o después de la cirugía; quimioterapia, para matar células cancerosas y que puede administrarse antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, después o como tratamiento principal en casos avanzados.
Te puede interesar: La terapia de jugar, un analgésico para los niños hospitalizados con cáncer: “Sienten menos ansiedad y se reduce el uso de sedantes”
Otras terapias disponibles son la terapia dirigida, la inmunoterapia o la terapia combinada. El plan de tratamiento específico será determinado por un equipo de oncólogos, cirujanos, radioterapeutas, patólogos y otros profesionales de la salud. Es importante que los pacientes participen activamente en la toma de decisiones sobre su tratamiento y que reciban apoyo emocional durante todo el proceso.
Por otra parte, cabe tener en cuenta que el cáncer de pulmón se encuentra estrechamente ligado a diversos factores de riesgo, siendo el tabaquismo el más significativo entre ellos, pues es responsable de la gran mayoría de los casos de cáncer de pulmón en todo el mundo. Además del tabaquismo, la exposición al humo de segunda mano, la presencia de radón en ambientes interiores, la exposición ocupacional a sustancias químicas como el amianto, el historial familiar de la enfermedad, así como ciertas condiciones pulmonares crónicas, también aumentan la probabilidad de desarrollar esta enfermedad devastadora.