La Comunidad de Madrid reconoce que ha pagado desde 2019, año en el que Isabel Díaz Ayuso llegó al poder, nueve millones de euros a la empresa Quirón Prevención, filial del Grupo QuirónSalud. Fuentes de la Consejería de Sanidad admiten estos pagos dentro del marco de una relación contractual normal, ya que esta empresa, especializada en prevención de riesgos laborales, suele contratar sus servicios con todo tipo de administraciones. De hecho, “desde el año 2019 ha facturado 15 veces más al Gobierno de España, con adjudicaciones que suman 160 millones de euros, y seis veces más al resto de Gobiernos regionales, que han pagado un total de 57 millones por sus servicios”.
Quirón Prevención, no obstante, toma especial relevancia en Madrid. Esta empresa es el principal cliente de Alberto González Amador, novio de Ayuso e investigado por un juzgado de Madrid por fraude fiscal y falsedad en documento mercantil. En 2020, por ejemplo, las empresas de González Amador recibieron de Quirón Prevención 275.273,83 euros. Un año más tarde, cuando ya se oficializó su relación sentimental con Ayuso, los pagos de Quirón se multiplicaron por cuatro hasta los 1.049.500 euros. Estos ingresos y otros que consiguió como comisionista durante la pandemia le han llevado ante la justicia, ya que presuntamente intentó evadir impuestos ante la Agencia Tributaria falseando varias facturas. Con ese dinero también adquirió un piso en Chamberí en el que convive con la presidenta.
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La relación de González Amador con Quirón Prevención era intensa. El diario La Vanguardia publicó este martes que la pareja de Ayuso, un empresario que el equipo de comunicación de la Comunidad presentó a la prensa como “técnico sanitario”, llegó a utilizar un correo electrónico corporativo del Grupo Quirón para intentar hacer negocios en Costa de Marfil. El correo le sitúa como director de proyectos “en nombre y por cuenta de Quirón Prevención”. González Amador también mantiene otros vínculos con el presidente de esta filial de Quirón, Fernando Camino. Este creó en 2008 la empresa Masterman & Whitaker, que en 2020 compró González Amador y que está bajo sospecha por haber sido utilizada como sociedad pantalla.
¿Qué negocios hizo Quirón Prevención con la Comunidad de Madrid? Realmente el primer contrato se firmó un año antes de que Ayuso ganara sus primeras elecciones autonómicas en mayo de 2019. En mayo de 2018, la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local adjudicó a esta filial un contrato para realizar “reconocimientos médicos específicos dirigidos a empleados públicos de la Comunidad de Madrid” por un importe de 840.000 euros. El contrato era por dos años. Aunque luego se firmaron varias prórrogas en julio de 2020, noviembre de 2020 y enero de 2021.
Choca que la Comunidad de Madrid, de la que dependen una treintena de hospitales públicos, contrate los chequeos médicos de sus funcionarios con una empresa privada. Lo justifica porque “la Administración pública carece de medios propios”. En 2021 el Gobierno regional volvió a convocar un nuevo concurso para la prestación de este servicio, al que se presentó solo Quirón Prevención. La licitación se adjudicó el 17 de junio de 2021 por 2,6 millones de euros. Está vigente hasta el 31 de julio de 2024.
Sanidad no ha ofrecido más detalles de otros contratos con Quirón Prevención, aunque una búsqueda en el portal de transparencia de la Comunidad revela que bajo el Gobierno de Ayuso ha ganado al menos 15 concursos de varias entidades públicas, entre ellas el hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, Telemadrid y el Canal de Isabel II. También hay un buen número de contratos menores, una fórmula que pueden utilizar las administraciones para importes inferiores a 15.000 euros en el caso de servicios. Desde Sanidad aseguran “que todo el proceso contractual es transparente y garantista”.
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La deuda con el Grupo Quirón
Sanidad tampoco ha ofrecido los datos de la deuda que mantiene actualmente con el Grupo Quirón, que gestiona cuatro hospitales en Madrid (la Fundación Jiménez Díaz, Infanta Elena en Valdemoro, el Rey Juan Carlos de Móstoles y el de Villalba). Estos centros están encuadrados dentro de la red pública de la Comunidad de Madrid, pero facturan por los servicios prestados al Gobierno regional. En 2021, el gigante sanitario alemán Fresenius, propietario desde 2017 de la red de centros sanitarios Quirón en España, publicó que Madrid le debía un total de 1.248,7 millones de euros. Como publicó el diario El País, Ayuso decidió en 2022 saldar al menos 1.278 millones de viejas deudas con este grupo.
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